Comprar un coche de segunda mano puede ser una alternativa asequible para muchos conductores, pero también conlleva riesgos si no se toman las precauciones adecuadas. Uno de los fraudes más comunes es la manipulación del cuentakilómetros, que afecta a la transparencia del mercado.
Según Matas Buzelis, experto en automoción de la empresa carVertical, el kilometraje alterado no solo aumenta el precio del vehículo, sino que también puede generar averías más frecuentes y costosas. Pero ¿cómo identificar un coche con el cuentakilómetros manipulado y qué hacer para evitar caer en este fraude?
El cuentakilómetros marca poco kilometraje: un posible indicador de manipulación
Un kilometraje bajo es uno de los mayores atractivos para quienes buscan un coche de segunda mano. Sin embargo, un número de kilómetros inusualmente bajo puede ser señal de manipulación.
En España, los coches revisados por la compañía carVertical suelen recorrer una media de 29.017 km al año. Si encuentras un vehículo que, tras cinco años, apenas ha recorrido 50.000 kilómetros, es recomendable que investigues su historial.

“Los coches con bajo kilometraje son muy demandados, lo que lleva a algunos vendedores deshonestos a alterar el cuentakilómetros para aumentar el valor del vehículo”, advierte Buzelis. Además, según carVertical, el 3,1 % de los coches revisados en España durante la primera mitad de 2024 presentaban indicios de kilometraje alterado.
Señales de desgaste en piezas
El estado de ciertas piezas del vehículo puede ser un indicio claro de un kilometraje alterado. Frenos que chirrían, un volante que cruje o un embrague difícil de accionar son síntomas de un desgaste excesivo. Si bien el deterioro depende de los hábitos de conducción del anterior propietario, estos signos deberían levantar sospechas, especialmente si no coinciden con el kilometraje declarado.
Es importante considerar el tipo de uso del vehículo. Un coche que ha circulado mayormente por zonas montañosas mostrará un mayor desgaste en frenos y embrague, lo que podría indicar un kilometraje más alto de lo que se refleja en el cuentakilómetros.
Coches importados: un riesgo elevado de fraude
Los vehículos importados suelen ofrecer más variedad en el mercado de segunda mano, pero también tienen tres veces más probabilidades de tener el cuentakilómetros manipulado.
“Muchas veces, los propietarios no saben que su coche fue importado y que ha sufrido alteraciones en su kilometraje”, explica Buzelis. Por ello, es fundamental revisar el historial del coche, especialmente si proviene del extranjero, para evitar sorpresas desagradables.
Averías frecuentes: un síntoma de kilometraje elevado
Si un coche empieza a sufrir averías con frecuencia, puede ser un indicio de que el cuentakilómetros ha sido alterado. Un coche que marca 100.000 kilómetros en su cuentakilómetros, pero cuyo kilometraje real es de 200.000 kilómetros, tendrá componentes mucho más desgastados de lo esperado. Este desgaste excesivo puede aumentar los costes de mantenimiento y generar constantes problemas mecánicos.
Estado del interior: clave para identificar el desgaste real
El estado general del interior del coche es otro indicador fiable del kilometraje real. Un volante, pedales y palanca de cambios excesivamente desgastados suelen ser señales de que el coche ha recorrido muchos más kilómetros de los que se indican. Los asientos también pueden reflejar un uso intensivo del vehículo.
Sin embargo, algunos vendedores pueden sustituir piezas desgastadas para hacer que el coche parezca en mejor estado de lo que realmente está. Ante cualquier duda, lo más recomendable es realizar una inspección en una estación de servicio de confianza para obtener un diagnóstico preciso.
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