Mark A. Smith, el fundador del Jeep Jamboree USA y de la compañía Mark A. Smith Off-Roading, Inc., falleció el pasado junio a la edad de 87 años. Este estadounidense nacido en Globe (Arizona) en 1926 y criado en Nevada tuvo un flechazo cuando aún siendo un adolescente vio por primera vez un Jeep durante la emisión de un boletín de noticias en el cine de su localidad. Desde ese instante, supo que algún día sería el orgulloso y feliz dueño de este modelo, que condujo durante su etapa al servicio del Cuerpo de Marines de EE.UU. en la II Guerra Mundial.
Concluido el conflicto, en 1951 se estableció junto a su mujer Irene en Georgetown (California), localidad en la que un año después adquirió por fin el vehículo de sus sueños para explorar la zona y poner en marcha una apuesta empresarial que marcaría el resto de su vida. Su proyecto pretendía potenciar la economía y el turismo local mediante la práctica de su gran pasión: el off-road. Así, ayudado por un grupo de ruteros y amigos locales, en 1953 ideó la que fue la primera Jeep Jamboree, una ruta a través de las montañas de Sierra Nevada y del viejo y olvidado Rubicon Trail en la que participaron 155 personas. Al año siguiente, Willys Motors –por entonces fabricante de vehículos Jeep– se sumó a esta aventura.
En 1982, los responsables de la marca Jeep –integrada por aquel entonces en American Motors Corporation, controlada entre 1979 y 1987 por Renault– le ofrecieron un puesto como asesor y los medios para extender la celebración de la Jeep Jamboree por todo EE.UU.
Un lustro después, Mark encabezó el Camel Trophy 1987 en Madagascar. Aparte de estas aventuras, su amor incondicional por el off-road también le ha llevado a descubrir senderos de Papúa Nueva Guinea, Madagascar, Australia, Europa, Egipto, China y Sudáfrica, y a ser nombrado miembro de la elite que forma parte del Club de Exploradores de Nueva York.
Además de su dilatado historial al frente de expediciones y rutas, Smith participó en el diseño de numerosos cursos de formación y pruebas para modelos Jeep, como el campo de entrenamiento de los Marines en Quantico (Virginia) y un test de pruebas de características similares al Rubicon Trail en la sede de Jeep en Auburn Hills (Míchigan). Como formador, también han contado con sus servicios las fuerzas especiales militares y los agentes de la ley de EE.UU., a los que enseñó cómo sacar el máximo rendimiento a sus vehículos 4×4.
Con la pérdida de Mark, los demás miembros de la saga Smith son los encargados de continuar su legado. Así, su hija Jill y su yerno Pearse Umlauf llevan las riendas del programa Jeep Jamboree, mientras que sus otros tres hijos: Mark, Gregory y Patti también representan de manera activa el negocio-aventura familiar.