El Porsche Carrera RS de 1973 se ha convertido en uno de los deportivos más buscados, entre los producidos por el legendario fabricante alemán. Después de terminar l exitosa andadura –con victoria incluida en Le Mans– del Type 917 Prototype,que estuvo vigente entre finales de los 60 y principios de los 70, Porsche encesitaba un modelo con el que reverdecer sus laureles y, en estas, la FIA creo una nueva categoría para coches basados en modelos de producción. Porsche aprovechó la oportunidad.
Utilizando el 911S Coupé como punto de partida, el Departamento de Competición de la firma de Stuttgart creó dos versiones diferentes del Carrera RS. El modelo «Sport», también conocido como «Lightweight» (opción M471) fue diseñado para el uso en competición, pero con un carácter más civilizado para ser usado de forma «cómoda» en carretera. Muchos también fueron equipados de fábrica con accesorios 911S que incluíann techo corredizo, guarnecidos, sistema de entretenimiento e, incluso, algunos disponían de aire acondicionado.
Cuando se mostró el prototipo a los responsables de la compañía, el departamento de ventas de Porsche declaró que jamás podrían vender 500 ejemplares de un modelo tan costoso. Sin embargo, el jefe del Departamento de Competición, Ernst Fuhrmann, hizo de la puesta en producción del Carrera RS una apuesta personal y, cuando el Carrera RS hizo su debut público en el Salón de París de 1972, los pedidos se contaron por cientos. Porsche no solo vendió esa primera serie de 500 sino también una segunda serie y luego una tercera, llegando a superarse las 1.500 unidades producidas –escasamente 200 de la variante Lightweight–. La mayoría de unidades fueron realizadas en color blanco –Grand Prix White– con la caracterísitica serigrafía «Carrera» en los laterales, aunque algunos se ofrecieron en el característiico amarillo «Jelly Bean» de Porsche.
Porsche 911 Carrera RS: así era
Respecto al Carrera S «convencional», el ‘cola de pato’ (llamado así por la forma de su caracterísitico alerón trasero), equipaba una mecánica cuya cilindrada crecía hasta los 2.687 cm3 y su potencia se elevaba a 210 CV a 6.300 rpm. En el nuevo motor se revisaron los cilindros, pistones y las fases de distribución y encendido, así como las relaciones de cambio.
El chasis también se adaptó a los nuevos requerimientos y se incorporaron suspensiones reforzadas, amortiguadores Bilstein, neumáticos más anchos, etc. El aspecto deportivo, de por sí, del 911 se veía reforzado por las suspensiones rebajadas o el alerón trasero que, lejos de ser solo apariencia, era capaz de elevar la velocidad máxima del vehículo en 7 km/h, para llegar a los 242 km/h.
El Porsche 911 Carrera RS 2.7 quedaba lejos de los estándares de confort que exigimos a los modelos actuales, aun así la versión Touring incluía algunos elementos de equipamiento adicionales y, para quien demandara algo más de «punch», se puso a la venta una variante más deportiva denominada RSR 2.8 cuya potencia llegaba hasta los 300 CV.
En sus más de cuarenta años de vida, este mdoelo se ha convertido en una codiciada pieza de colección, además de por las propias caracterísiticas del vehículo, por tratarse de un modelo con una producción limitada. Esto ha hecho que haya alcanzado precios exhorbitantes en las subastas del siempre voluble mercado de los clásicos, llegando a superar incluso el millón de dólares.
Ficha técnica del Porsche 911 Carrera RS 2.7
Motor | 6 cilindros a 180º boxer; 2.687 cc |
Potencia máx. | 210 CV (DlN) a 6.300 rpm |
Par motor | 26 mKg a 5.100 rpm |
Tracción | Trasera |
Cambio | Manual de 5 marchas |
Suspensión del. | Independiente multibrazo, barras torsion, amortiguadores hidráulicos |
Suspensión tras. | Independiente multibrazo, longitudinales barra torsión, amortiguadores hidráulicos |
Frenos del/tra. | Discos/ discos |
Peso | 960 kg |
Neumáticos | 185/70 VR 15 – 215/60 VR 15 |
Velocidad máx. | 242 Km/h |
Consumo | 16-20 litros/100 km |