En la actualidad, los vehículos comerciales son mucho más que meras furgonetas. Construidos sobre las mismas plataformas que los turismos, ofrecen una calidad de rodadura incluso cercana a la de estos y pueden incorporar todo tipo de tecnología, todo ello sin renunciar a las cualidades propias de una furgoneta: las relativas a robustez y capacidad de carga. El Renault Kangoo es uno de los máximos representantes de este segmento, donde se bate con modelos como el Mercedes Citan (que emplea la misma plataforma y motorizaciones), el VW Caddy, el Opel Combo, el Fiat Dobló, el Ford Tourneo Connect o los recientemente presentados Citroën Berlingo y Peugeot Rifter.
Así es por fuera
En la actualidad, el Kangoo engloba dos gamas diferentes: carga y pasajeros. La de carga se denomina Kangoo Furgón, y dispone de dos plazas, dejando el resto de espacio como superficie de carga sin ventanas laterales. Dentro de la Kangoo Furgón hay tres tipos de carrocería, que se distinguen por su longitud y capacidad de carga. El Kangoo Furgón Compact mide 3,89 metros de largo y tiene un espacio de carga de 2,3 m3. El Kangoo estándar crece hasta los 4,28 metros y alberga 3 m3 de carga. Por último, el Kangoo Maxi mide 4,66 m de largo y su capacidad de carga es de 4 m3. Todas las anteriores versiones del Kangoo son las destinadas a un uso profesional. Sin embargo, los Kangoo de pasajeros, denominados Kangoo Combi, ofrecen un habitáculo de 5 plazas y un refinamiento algo mayor. Todos los Kangoo Combi disponen de ventanas laterales y existen dos longitudes de carrocería: la estándar, con 4,21 metros de largo (desde 16.590 euros), y la Grand Kangoo, con 4,59 m de longitud y 7 plazas (desde 19.370 euros).
En el Kangoo Combi estándar existen tres acabados: Profesional, Limited y Extrem. Este último adquiere una apariencia campera con paragolpes específicos, estriberas, barras de techo o protectores en las aletas. Sin embargo, se trata de elementos que cumplen una función estética, pues el Kangoo Extrem, si bien es el más vistoso y atractivo de la gama, no tiene aptitudes todo terreno ni ningún sistema de tracción total conectable (sí dispuso de él en el pasado).
Así es por dentro
Para tratarse de un vehículo comercial, la calidad de materiales en el Kangoo es bastante elevada. Todo está conformado por plásticos duros, pero se aprecian muy buenos ajustes y da la sensación de gran robustez. Además, destaca por la gran cantidad de huecos portaobjetos que hay por todo el habitáculo y por la buena luminosidad del interior. Las plazas traseras son muy competentes por anchura, longitud y, sobre todo altura, permitiendo que incluso tres adultos viajen sin excesivas estrecheces, dejando además un considerable maletero de 660 litros. Por su parte, el Grand Kangoo tiene un maletero de 750 litros, el cuál se queda en de 300 a 400 litros con los asientos de la tercera fila en uso. Se trata de cifras muy buenas, sobre todo teniendo en cuenta que la carrocería no llega a los 4,6 metros de largo. En cualquiera de los dos casos, la postura de conducción es satisfactoria, aunque no tanto como en un Ford Tourneo Connect o un VW Caddy, que consiguen asemejarla más a la de un turismo.
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Así es su gama de motores
El Grand Kangoo sólo dispone de un motor 1.5 dCi diésel con versión de 90 y 110 CV, esta última con cambio automático de seis velocidades en opción. Por su parte, la oferta mecánica del Kangoo estándar es muy superior. A las dos variantes antes mencionadas del propulsor 1.5 dCi, se suma otra más de 75 CV. Por otro lado, también existe una motorización de gasolina, que corresponde al bloque 1.2 TCe de 115 CV, disponible con caja manual o automática. Incluso existe una versión eléctrica, denominada Kangoo Z.E., que dispone de un motor de 60 CV y de una batería de 33 kWh que le permite recorrer 270 km con cada carga (cifra homologada en ciclo NEDC).
Así va
Hoy en día, todos los fabricantes ponen especial cuidado en la dinámica de conducción de sus vehículos comerciales. El objetivo es asemejar su conducción a la de los turismos, intentando deshacerse del comportamiento propio de una furgoneta. Renault fue una de las primeras marcas en cuidar este aspecto, y hoy en día el Kangoo es uno de los vehículos comerciales de conducción más agradable junto con el Mercedes Citan, el Ford Tourneo Connect y el VW Caddy. En marcha, el Kangoo es un vehículo razonablemente ágil y cómodo, pero siempre teniendo en cuenta que se trata de un comercial, por lo que nunca será tan confortable, silencioso o refinado que un monovolumen como el Renault Scénic. El tacto de la dirección es bueno, la suspensión filtra de forma correcta las irregularidades del asfalto y no es en exceso rebotona. Eso sí, conviene tener en cuenta que este tipo de vehículos son bastante altos, por lo que el aplomo en curva se resiente un poco, y el viento lateral les afecta en mayor medida.
La motorización que hemos probado es la 1.5 dCi de 110 CV asociada al cambio automático de doble embrague y seis velocidades. Sus prestaciones son simplemente correctas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,7 segundos y 170 km/h de velocidad punta. Además, los 240 Nm de par del motor están disponibles a 1.750 rpm, por lo que dispone de muy buen medio régimen. Sin embargo, la aerodinámica de la carrocería hace mella en las prestaciones puras, razón por la cual el rendimiento de este Kangoo es levemente menor que el de un Scénic con el mismo motor. El cambio, por su parte, es razonablemente rápido, mientras que el consumo oficial se cifra en 4,8 l/100 km, dato que asciende a unos 6,5 l/100 km en uso real.
Entonces, ¿es el Kangoo una alternativa interesante respecto a un monovolumen tradicional? En general, el Kangoo es un vehículo comercial que puede utilizarse como automóvil principal sin ningún tipo de problema. Ahora bien, es más ruidoso que un monovolumen, pero a cambio resulta más asequible que un monovolumen equivalente y tiene mayor capacidad de carga. También es mucho menos refinado que un monovolumen, si bien eso implica que en su habitáculo está construido con materiales menos delicados, los cuales resisten mejor un trato poco cuidadoso. Es un automóvil práctico, espacioso, fiable y robusto. Así que, ¿por qué no?
- Lo mejor: Buena dinámica de conducción para tratarse de un vehículo comercial, gran espacio interior, mecánicas fiables, robustez general.
- Lo peor: Menor refinamiento y confort que un Scénic, insonorización del habitáculo mejorable.
Versión recomendada: 1.5 dCi 110 CV Extrem
Motor | 4 cilindros, 1.461 cc, 2 válvulas por cilindro |
Potencia | 110 CV a 4.000 rpm |
Par | 240 Nm a 1.750 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,28 m / 1,83 m / 1,89 m |
Velocidad máxima | 170 km/h |
0-100 km/h | 12,3 segundos |
Consumo mixto | 4,4 l/100 km |
Emisiones CO2 | 115 g/km |
Maletero | 660 litros |
Peso | 1.320 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Tracción | Delantera |