Cuando el automóvil se convierte en protagonista involuntario de la Historia (II)

John Fitzgerald Kennedy. Dallas (EE.UU) 1963
El trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos fue víctima, la tarde del 22 de noviembre de 1963, en Dallas (Texas, EE.UU.) del magnicidio más famoso del siglo XX y que ha dado origen a una de las más famosas teorías de la conspiración, si no la más conocida.
Al pasar su Lincoln Continental X100 descapotable por Elm Street, varios disparos alcanzaron al presidente, uno de ellos en la cabeza que le causó la muerte. La imagen de la primera dama, Jaqueline Kennedy, echada sobre el cuerpo de su marido con su vestido rosa dio la vuelta al mundo.

Se detuvo a Lee Harvey Oswald como único autor material de crimen, pero dos días después fue tiroteado en una comisaría por el mafioso Jack Ruby. El dictamen final de la comisión Warren», las encargada de investigar el caso, no dejó satisfecho a casi nadie y el asesinato de Kennedy constituye uno de los grandes misterios sin resolver de la Edad contemporánea.
El Lincoln Continental de 1961 –»X100″ fue la denominación dada por el servicio secreto–, utilizado por el presidente Kennedy recibió una importante actualización a finales de 1963 y en 1967. Fue utilizado de manera ocasional por los presidentes Jonhson, Nixon, Ford y Carter y dejó de prestar servicio en la Casa Blanca en 1977. Durante años ha estado expuesto en el Museo Henry Ford en Dearborn, Michigan.

Luis Carrero Blanco. Madrid, 1973
El almirante Carrero Blanco fue el tercer jefe de gobierno español que falleció víctima de un atentado en el siglo XX. El hecho ocurrió el 20 de diciembre de 1973, cuando el presidente del gobierno transitaba con su coche oficial por la madrileña calle de Claudio Coello y 100 kilos de explosivos, que un comando de ETA había colocado bajo la calzada, hicieron explosión. La violencia de la deflagración fue tal que el Dodge 3700 GT saltó por los aires cayó en la azotea de un edificio contiguo.

A pesar de los gravísimos daños que sufrió –en el atentado perdieron la vida, además de Carrero, el conductor José Luis Pérez Mogena y el escolta José Antonio Bueno Fernández– el automóvil, que no tenía blindaje, se mantuvo entero.
El Dodge 3700 GT fue fabricado por Barreiros entre 1971 y 1977, como un modelo nuevo, aunque en esencia se trataba de una evolución del Dart producido a finales de los 60. El coche de Carrero Blanco estuvo durante años expuesto en el Museo de Ejército en Madrid, pero actualmente el vehículo reposa en dependencias del Ministerio de Defensa.

Aldo Moro. Roma, 1978
El que fuera líder de la Democracia Cristiana y dos veces primer Ministro de Italia –entre 1969 y 1972 y entre 1973 y 1974– fue secuestrado y asesinado por el grupo terrorista de las Brigadas Rojas el 9 de mayo de 1978, después de 55 días de cautiverio en un piso de Roma.

Su asesinato tuvo lugar en el maletero de un Renault 4 rojo que posteriormente fue aparcado en la Via Caetani de Roma, un lugar a medio camino entre la sede de la Democracia Crisitiana y la del Partido Comunista Italiano; las dos fuerzas políticas que más reacias se habían mostrado a aceptar las condiciones de los secuestradores que pretendían canjear a Moro por varios terroristas presos.
Aunque la autoría material del crimen fue de las Brigadas Rojas, no ha dejado de especularse con diferentes teorías acerca de la implicación de los servicios secretos italianos, la CIA, la masonería, e, incluso, el mismo Vaticano, en la operación que le costó la vida a Moro.
Hasta a Gianni Agnelli –presidente de FIAT y uno de los personajes más influyentes de la Italia de la segunda mitad del siglo XX– se le atribuye la siguiente frase pronunciada poco tiempo antes de morir: «¿El asesinato de Aldo Moro? Nada se sabrá mientras los asesinos vivan. ¿Las Brigadas Rojas? No, no… Ellos fueron los ejecutores, sí, pero no los verdaderos protagonistas». En definitiva, podemos decir que el asesinato de Aldo Moro es a Italia lo que el magnicidio de JFK a los Estados Unidos.

El vehículo que adquirió un involuntario protagonismo en este caso, el Renault 4, es uno de los iconos automovilísticos del último tercio del siglo XX. Nació para plantar cara al Citroën 2CV y se mantuvo en producción entre 1961 y 1992, siendo en la actualidad uno de los modelos clásicos más demandados por su fiabilidad y robustez.
Juan Pablo II. Roma, 1981
El 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro de Roma, el Papa Juan Pablo II transitaba entre la multitud congregada allí, a bordo del vehículo que tradicionalmente venían utilizando los pontífices para estos menesteres: un Fiat Campagnola descubierto de color blanco. Entre los miles de asistentes, se encontraba Mehmet Alí Agca, un terrorista turco que sacó una pistola y efectuó cuatro disparos contra Juan Pablo II.

Afortunadamente el Papa se recuperó de las heridas y su agresor fue capturado y juzgado, cumpliendo condena en una prisión italiana hasta el año 2000, cuando fue indultado por el presidente italiano a petición del Papa y fue extraditado a su Turquía natal para seguir cumpliendo condena por oros delitos cometidos allí.
El Fiat 1107 Nouvo Campagnola, utilizado por Juan Pablo II aquel 13 de mayo de 1980 había sido un regalo de los trabajadores de la fábrica de Fiat al pontífice en una visita que este realizó a Milán en abril de 1980. A pesar del consejo de los responsables s de seguridad del Vaticano, tanto Juan Pablo II como su sucesor, Benedicto XVI, siguieron utilizando este vehículo para suss actos con fieles en la plaza de San Pedro hasta que dejó de prestar servicio definitivamente en 2007.

José María Aznar. Madrid, 1995
El 19 de abril de 1995 un Fiat Tipo aparcado en la madrileña calle de José Silva, colocado por ETA y cargado con 40 kilos de amosal y otros tantos de metralla, hacía explosión al paso del Audi V8 Quattro en el que viajaba el entonces presidente del Partido Popular y líder de la oposición, José María Aznar.
Tanto el líder del PP como su chófer y escolta salieron prácticamente ilesos de la explosión, gracias al blindaje del vehículo y a que los terroristas no calcularon bien el momento de la deflagración, que se realizó mediante un cable de 210 metros de longitud, para evitar que el inhibidor de frecuencias del coche de la escolta pudiera evitar una detonación mediante mando a distancia. Sin embargo se produjeron numerosos daños materiales y se contabilizaron 16 personas heridas; una de ellas, Margarita González, fallecería posteriormente tras pasar más de tres meses en coma.

El vehículo utilizado por José María Aznar en aquella época era un Audi V8 Quattro. Esta berlina de lujo, fabricada por Audi en Alemania entre 1988 y 1993, fue el primer modelo de la firma germana en montar un motor V8 –en este caso uno de 4,2 litros que rendía 280 CV– y el primero, también, en combinar el sistema Quattro de tracción total con una caja de cambios automática.

Después del atentado, el vehículo fue adquirido por unos conocidos desguaces madrileños que lo exhibieron en la siguiente edición del Salón del Automóvil de Madrid, constituyendo uno de los focos de atención de la muestra.
Benazir Bhutto. Rawalpindi (Pakistán), 2007
Benazir Bhutto era hija de un ex presidente y ex primer ministro pakistaní Zulfikar Alí Bhutto, que fue derrocado y ajusticiado a finales de los 70. La misma Bhutto alcanzó la jefatura del gobierno en dos ocasiones –entre 1988 y 1990 y de 1993 a 1996– tras ganar sendas elecciones, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir el gobierno en un país islámico. Ambos gobiernos finalizaron con su dimisión después de ser acusada de corrupción por los entonces jefes del Estado. Bhutto se autoexilió en Dubai en 1997 y no regresó hasta 2007.

Bhutto llegó a Pakistán el 18 de octubre de 2007 e inició su campaña de cara a las elecciones que debían celebrarse en enero de 2008. El 27 de diciembre durante un acto con seguidores de su partido en la ciudad de Rawalpindi, un terrorista suicida disparó contra el vehículo en el que se encontraba la ex primera ministra y, posteriormente, hizo explotar una bomba. El atentado se cobró la vida de 22 personas, además de la de la propia Bhutto y su asesino.
En un principio, la versión oficial atribuyó la muerte a las heridas de bala, aunque finalmente un informe de Scotland Yard, señaló que la muerte se debió a un fuerte traumatismo en la cabeza al caer dentro del vehículo y golpearse con la palanca de cambios, por efecto de la onda expansiva de la bomba.
Benazir Bhutto viajaba a bordo de un Toyota Land Crusier blanco blindado y con techo practicable. En el momento del ataque, estaba de pie saludando a sus seguidores a través del techo del vehículo. Dos meses antes había sobrevivido a un atentado similar que se cobró la vida de, al menos, 136 personas.

El Toyota Land Cruiser es el todoterreno global por excelencia de la marca nipona. Su fabricación se inició en 1951 y en estos más de 70 años de historia se han desarrollados gamas y versiones de todo tipo. El Land Cruiser 100 fue el exponente de la línea Station Wagon –una gama más lujosa– que estuvo a la venta entre 1998 y 2007.
Para los mercados de países emergentes, Toyota comercializaba la Serie 105 –el vehículo en el que viajaba Benazir Bhutto coprrespondía a esta serie–, una variante del modelo menos lujosa, con mecánicas atmosféricas, ejes rígidos con muelles, equipamientos más austeros, etc.