Seat Ateca vs Skoda Karoq: lo que nadie te ha contado
El grupo automovilístico Volkswagen ha tardado algo más que sus rivales en realizar su incursión en el segmento SUV; no obstante, ahora está desarrollando todo su potencial con el lanzamiento de nuevos productos con el fin de situarse en lo más alto de las listas de ventas.
Dos de sus pilares fundamentales son el Seat Ateca y el Skoda Karoq; ambos salen de la factoría checa de Kvasiny compartiendo numerosos elementos, aunque hemos descubierto importantes diferencias entre ambos.
En su exterior, cada marca establece su propia personalidad dotando de una parrilla y paragolpes específicos para cada uno de los modelos. Por otra parte, de perfil las semejanzas son mucho más evidentes, si bien la terminación de la última ventanilla posterior tiene un aspecto diferente –con un ángulo más marcado en el Seat-. Por último, en la zaga se distinguen por el diseño de los pilotos y el acabado de la luna posterior; realmente estos cambios son mínimos a nivel industrial, intentando conservar la mayor parte de elementos para evitar disparar los costes de producción de los vehículos.
El aspecto de personalización es clave; por ello, el modelo de la marca española ofrece un acabado deportivo FR, una opción que de momento no tiene equivalencia en el Skoda, aunque podría llegar en el futuro tal y como sucede con el modelo Kodiaq Sportline.
En el interior las diferencias son mucho más marcadas, estableciendo un diseño propio para cada uno; el Ateca guarda el aire de familia que encontramos en el Seat León, mientras que el Skoda opta por establecer una atmósfera más sobria. Aquí, el modelo de la firma checa se desmarca ofreciendo la posibilidad de equipar un cuadro de instrumentos digital, una pantalla táctil de 9,2 pulgadas y diversas soluciones para el habitáculo –receptáculos para una linterna, el paraguas o un rascador para el hielo-.
El espacio para el equipaje se ha cuidado especialmente, aunque también existen divergencias. Así, el Ateca parte de un volumen de maletero de 510 litros -485 l en caso de las versiones 4Drive-, mientras que el Karoq dispone de 521 litros. Además, solo este último puede montar el sistema Varioflex con una banqueta trasera deslizante y modulable, lo que hace que su maletero cubique una capacidad entre 479 y 588 litros.
Construidos sobre una variante de la plataforma modular MQB-A, ambos tienen unas dimensiones contenidas -4,36 m el Seat y 4.38 m para el Skoda- y una distancia entre ejes idéntica -2.638 mm con tracción delantera y 2.630 mm para las versiones de tracción total-.
En la gama mecánica comienzan las diferencias más importantes, si bien inicialmente comparten el motor gasolina 1.0 TSI de 115 CV, así como los diésel 1.6 TDI de 115 CV y 2.0 TDI de 150 y 190 CV. Sin embargo, en gasolina Seat oferta un bloque 1.4 EcoTSI de 150 CV, mientras que Skoda estrena el nuevo 1.5 TSI EVO de idéntica potencia. Para contrarrestar, el modelo de la firma española recibe un 2.0 EcoTSI de 190 CV, una opción que de entrada no se contempla en su rival.
Por el momento, habrás podido comprobar que los modelos no son exactamente iguales, pero ahora viene lo más sorprendente en lo relativo a los dispositivos para el control de emisiones de óxidos de nitrógeno en diésel y las cajas de cambio.
Esperamos que Seat equipe en breve el SCR -Sistema de Reducción Catalítica- para el Ateca 2.0 TDI de 150 CV con tracción delantera, un elemento disponible en su versión 4Drive y que también debería incorporar el Skoda. Además el Karoq estrenará un nuevo 1.6 TDI SCR de 85 kW (115 CV), lo que nos anuncia el uso de Adblue para el diésel más pequeño –no contemplado en el Seat-, si bien desconocemos si estará presente desde su llegada al mercado.
Por otra parte, en el Skoda se ofrecerán unas cajas de cambios automáticas DSG de doble embrague y siete relaciones para los motores gasolina y diésel de 115 CV, opciones no disponibles actualmente en el Ateca. Este último modelo tampoco asocia este sofisticado cambio en todas sus versiones, ya que su 1.4 TSI de 150 CV con tracción total 4Drive incorpora uno de seis relaciones.
Esperamos que todas estas diferencias vayan desapareciendo progresivamente a medida que avance la comercialización de estos modelos.