Volverá a haber un turbo de gasolina

Subaru Forester 2013: Mejor en todos los terrenos

Pablo J. Poza
Pablo J. Poza
Cuando, en 1997, Subaru lanzó su todocamino compacto Forester, apenas había modelos de sus características en el mercado. Dieciséis años después, estos vehículos conforman uno de los segmentos más populares del mercado, si bien sus aptitudes camperas son, en general, meramente testimoniales, un planteamiento con el que la firma japonesa parece no estar dispuesta a comulgar.


La cuarta generación del Subaru Forester acaba de ser presentada por primera vez a la prensa europea en los alrededores de Sevilla, donde hemos tenido la ocasión de recorrer alrededor de 300 kilómetros con él. Y, además de ofrecer un nuevo aspecto, con una carrocería de mayores dimensiones, cuenta con una importante serie de modificaciones técnicas, que afectan principalmente a los motores, la transmisión y su gestión electrónica.
En el exterior, el cambio más importante es el incremento de la batalla (26 milímetros), que se traduce en una importante mejora de la habitabilidad en las plazas traseras. Asimismo, la longitud ha crecido 35 mm; en realidad, todas las dimensiones han aumentado, incluidas la anchura de vías y el diámetro de las ruedas. Por supuesto, no faltan los faros de xenón (opcionales) con luces diurnas. Y, además, los más observadores se darán cuenta de que existen dos parachoques frontales diferentes –uno más agresivo y otro más redondeado–.

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Pero lo más importante se encuentra «bajo la piel». El motor diésel es el único que no experimenta cambios, ya que su última actualización se produjo el año pasado, coincidiendo con el lanzamiento del todocamino XV, basado en la berlina compacta Impreza. Al igual que los demás propulsores, es un tetracilíndrico bóxer de dos litros que rinde 147 CV y 350 Nm, disponibles desde 1.600 revoluciones por minuto.

Como alternativa a esta mecánica, se ofrece un renovado 2.0 atmosférico de gasolina que cuenta ahora con distribución variable tanto para la admisión como para el escape, EGR refrigerada por agua y sistema de parada y arranque automáticos. Se trata, en realidad, de una evolución del motor EJ20, montado en la tercera generación del modelo. Rinde 150 CV y 198 Nm.

La principal novedad de cara a nuestro mercado la constituye el regreso de una versión de gasolina sobrealimentada, hueco que había quedado vacío tras la desaparición de la segunda generación del modelo. En este caso, sí podemos hablar de un motor enteramente nuevo, basado en el bloque del Boxer Diesel 2.0, que también se emplea en el 2.0 atmosférico de alto rendimiento del deportivo BRZ. A diferencia del bloque del Forester atmosférico, sus cotas son cuadradas (86 mm tanto para el diámetro como para la carrera), emplea un sistema de alimentación mediante inyección directa y ofrece un rendimiento de 240 CV y un par de 350 Nm.

Tanto el Forester 2.0i (atmosférico de gasolina) como el 2.0D (anteriormente conocido como Boxer Diesel) van asociados a una caja de cambios manual de seis velocidades. Opcionalmente, el 2.0i puede llevar acoplada una caja automática de variador continuo (CVT) denominada Lineartronic, caja que próximamente se ofrecerá, como primicia, también con el motor diésel. En el caso del 2.0XT (sobrealimentado, de gasolina), el cambio Lineartronic es la única opción.

La caja CVT consta de dos engranajes de diámetro variable unidos mediante una correa cuya longitud es también variable, lo que conforma un rango variable de relaciones. Al igual que ya ocurre con el Outback 2.5 Lineartronic, se puede elegir entre conducir en modo totalmente automático o utilizar un emulador de cambio manual secuencial , con seis relaciones y mandos tras el volante. Como novedad, el 2.0XT introduce un programa deportivo automático y otro manual, en el que la caja emula el funcionamiento de un cambio de ocho velocidades.

En todos los casos, la tracción es total permanente, si bien en las versiones manuales contamos con un diferencial central convencional que realiza un reparto constante del 50% del par a cada eje, y en las automáticas se emplea un acoplamiento variable mediante discos bañados en aceite que envía entre un 20 y un 40% de la fuerza al tren trasero en condiciones normales y el resto al delantero. Este sistema lleva aparejado un programa de tracción específico para firmes muy deslizantes y velocidades bajas que integra, asimismo, el control de descenso de pendientes e interactúa con el embrague de discos encargado de gestionar el reparto interaxial de par.

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Además de estas novedades tecnológicas, el cuarto Forester incorpora de serie siete airbags (incluido uno para las rodillas del conductor), asientos delanteros calefactados, un completo ordenador de a bordo, climatizador, equipo de audio con lector de USB, CD y Bluetooth. Las versiones más equipadas podrán disponer, además, de asiento eléctrico para el conductor, tapicería de cuero, climatizador dual, equipo de audio de gama alta, techo solar panorámico, portón automático, acceso sin llave, navegador y llantas de 18 pulgadas.

Pese a que se ha mejorado el aspecto y el tacto de algunos plásticos, lo cierto es que el interior sigue sin transmitir una gran sensación de calidad ni ofrecer un diseño vanguardista, pero el confort a bordo ha mejorado notablemente en las plazas traseras, el maletero es 50 litros más amplio y se ha reducido el nivel de vibraciones introduciendo silent-blocks hidráulicos entre el motor y el bastidor.

De cara al uso off-road, hay aspectos que mejoran y otros que empeoran. Según nos confirmó Takuji Dai (Director General de Proyecto de Subaru), el recorrido de suspensión se ha incrementado ligeramente, lo que ha permitido que la altura libre pase de 21,5 a 22,0 centímetros. Los ángulos de ataque y salida son similares a los de la actual versión, si bien el ventral es algo peor. Por otra parte, la mini-reductora ha desaparecido ya de todas las versiones; hasta ahora se reservaba para los Forester atmosféricos de gasolina con cambio manual. Pero quizá lo que menos nos gusta es que ha desaparecido la rueda de repuesto de tamaño completo, reemplazada por una de emergencia.

El nuevo Forester comenzará a venderse a principios de marzo. Su equipamiento definitivo y sus precios aún no han sido confirmados.

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