¿Cuál es la diferencia entre un Full Hybrid y un Mild Hybrid?

Dentro de los coches híbridos eléctricos o HEV, la clasificación técnica más antigua de todas es la que distingue entre Full Hybrid y Mild Hybrid. Aquí te contamos en qué consiste cada tecnología.
Un Full Hybrid o híbrido fuerte es aquel que es capaz de arrancar y moverse empleando exclusivamente energía eléctrica, mientras que un Mild Hybrid o híbrido suave es aquel en el que el sistema eléctrico sólo es capaz de asistir al motor térmico, pero no tiene potencia suficiente como para impulsar en solitario al vehículo.
Aunque la división entre Mild Hybrid y Full hybrid data de los comienzos de los híbridos eléctricos, su naturaleza ha ido cambiando. Originalmente, podíamos asumir que un Mild Hybrid era un híbrido eléctrico con configuración en paralelo de tipo P2 (es decir, con el motor eléctrico montado a continuación del eléctrico) y con un motor eléctrico alimentado a alta tensión y con una potencia modesta. Un buen ejemplo podría ser un Honda Civic IMA del 2003 o un Civic Hybrid de 2006 serían buenos ejemplos del concepto original de Mild Hybrid.
En la actualidad, todos los híbridos de alta tensión son Full Hybrid, quedando la categoría Mild Hybrid reservada sobre todo para la nueva hornada de modelos híbridos con motores eléctricos en posición P1 (montados en sustitución del alternador) y alimentados a baja tensión (12 o 48 voltios).
Un sistema Mild Hybrid siempre resulta más sencillo, ligero y asequible que un Full Hybrid, pero no ofrece tanto potencial a la hora de reducir el consumo, sobre todo porque no es capaz de sustituir al motor térmico en el momento en el que es más ineficiente de todos: el inicio de la marcha.
Además, los Full Hybrid suelen contar con un mando que permite seleccionar la propulsión 100% eléctrica. Como su batería suele ser muy pequeña -salvo en el caso de los enchufables-, este modo -si está disponible, que no es siempre, ya que la carga de la batería fluctúa en función de la conducción, y suele darse el caso de que, justo cuando decides emplearlo, la batería no tiene carga suficiente- les permite avanzar durante una distancia corta y a baja velocidad. Es una función distintiva, aunque no resulta muy práctica. Por ejemplo, un Toyota Prius con la batería completamente cargada ofrecería una autonomía 100% eléctrica de unos 2.000 metros… y siempre a velocidades inferiores a los 35 km/h.