Como ya hiciera Renault recientemente para crear el Twin´Z, Toyota ha recurrido a una firma de diseño industrial para desarrollar este prototipo de microurbano. En este caso, el Studio Massaud, del diseñador Jean-Marie Massaud, ha colaborado estrechamente con el Centro Europeo de Diseño de Toyota.
En el interior del Me.We, se ha utilizado bambú para el suelo -el mismo material usado para otras superficies horizontales, como el capó y el techo-. El cuadro de instrumentos ha sido reducido a una única pantalla en la que consultar toda la información: velocidad, carga de la batería… y el navegador que ofrece el smartphone del Me.We, instalado justo por debajo de la pantalla.
El chasis del Me.We se compone de una estructura tubular de aluminio revestido con paneles intercambiables de plástico reciclable -polipropileno expandido-. Usando estos materiales, Toyota ha conseguido que el Me.We pese sólo 750 kg. Gran parte de la reducción de peso se debe a que los paneles de polipropileno pesan 14 kg, notablemente menos que los habituales de acero que se suelen usar en un coche. Gracias a que se pueden montar y desmontar fácilmente, el usuario podría transformar el Me.We en muchos tipos distintos de coche, en función de sus necesidades de cada momento: Descapotable, urbano, pick up… Estos paneles serían personalizables si el Me.We llegara a la producción.
El Me.We se desplaza gracias a los motores eléctricos de cada una de sus ruedas, al igual que sucede en el Toyota i-ROAD. Esto, unido a que las baterías se encuentran bajo el suelo del habitáculo, permite un interior mucho más modulable. Los asientos traseros no sólo son extraíbles, sino que también se pueden guardar bajo el asiento trasero.