El Toyota Avensis dice adiós al mercado español

La situación se está poniendo cada vez más complicada para las berlinas existentes en el mercado, puesto que el segmento SUV arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Ya son muchas las marcas que se despidieron del segmento D, recordamos modelos japoneses como el Nissan Primera o el Honda Accord, y en esta ocasión le ha llegado el turno al Toyota Avensis.
Esta berlina llegó al mercado en el año 2015, aunque en realidad se trataba de una actualización profunda del modelo que arrancó su comercialización en 2009 –y que también recibió un restyling en 2011-. Precisamente, su veteranía pudo ser uno de los factores que le distanció en las listas de ventas europeas de otros rivales como el Ford Mondeo, Opel Insignia o el Volkswagen Passat.
En materia estética, este modelo tenía un diseño de líneas elegantes y agradables, aunque evitaba seguir las tendencias impuestas por el mercado. Estaba disponible en dos carrocerías -Sedán y familiar denominada Touring Sports-, prescindiendo de la variante de cinco puertas que sí se ofrecía en generaciones precedentes.
En el habitáculo mantenía un aire sobrio y funcional; destacaba, eso sí, por la buena disposición de sus mandos y la presencia de una pantalla táctil de ocho pulgadas que albergaba el sistema multimedia -Toyota Touch 2-. Ente los modelos de su categoría, era uno de los mejores para acomodar a tres pasajeros en las plazas traseras gracias a un suelo prácticamente plano. Además, tenía un volumen de carga interesante -509 litros en la versión cuatro puertas y 543 para el Touring Sports-.
Bajo el capó nos podíamos encontrar con tres alternativas: la versión gasolina 140 –con un motor atmosférico 1.8 de 147 CV- y dos diésel de origen BMW -115D y 150 D- con 111 CV y 143 CV respectivamente. Estos propulsores se asociaban a una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque se podía optar por una automática de tipo CVT para el bloque gasolina. A diferencia de otros integrantes de la marca, no podía disponer de versiones híbridas, y además los motores actuales no estarían preparados para superar las condiciones de la próxima normativa medioambiental.
Por último, en el apartado de equipamiento sobresalía su sistema de seguridad «Safety Sense» compuesto por el avisador de colisión frontal, frenado autónomo de emergencia, lector de señales de tráfico, la alerta por cambio involuntario de carril y el asistente de luces de carretera. Otros elementos de interés eran los faros Full LED, el dispositivo de acceso y arranque sin llave, la cámara trasera o el sofisticado equipo de audio Premium con diez altavoces.