Las consecuencias económicas del DieselGate empiezan a llegar para Volkswagen, que en los próximos meses deberá hacer frente a sanciones millonarias como compensación por trucar las emisiones de sus motores diésel. Después de acordar el pago de más de 15 mil millones de dólares en Estados Unidos, Volkswagen podría tener que hacer frente ahora a las exigencias de la Unión Europea.
La Comisario Europea de Industria, Elzbieta Bienkowska, afirma que los consumidores europeos merecen el mismo trato que el recibido en Estados Unidos. «Volkswagen debe pagar voluntariamente en Europa una cantidad similar a lo que van a pagar a los consumidores de Estados Unidos», dijo Bienkowska. «Si se realiza un tratamiento diferente entre los consumidores de Europa y Estados Unidos, no habrá manera de recuperar la confianza», concluyó.
Si se produjese este acuerdo en Europa, Volkswagen debería hacer frente a otra sanción millonaria. En Estados Unidos, Volkswagen deberá pagar entre 5.000 y 10.000 dólares, dependiendo del valor residual, para recomprar los vehículos trucados. Por otro lado, pagará casi 5 millones de dólares en la limpieza del medio ambiente y la mejora de la infraestructura para los vehículos de cero emisiones. Por último, también se comprometió a pagar un total de 603 millones de dólares a 44 estados diferentes de Estados Unidos para resolver las reclamaciones de protección al consumidor.
No obstante, las regulaciones más ligeras con respecto a las emisiones, permitirían a Volkswagen reparar el problema en los coches de Europa de una forma más sencilla y económica.