Pasan los meses y después de más de un año desde que saliera a la luz el escándalo de fraude de emisiones contaminantes del Grupo Volkswagen, también conocido como Dieselgate, el problema continúa siendo actualidad. En este caso la protagonista es la Unión Europea, la cual ha demandado a España -y a otros siete países europeos- debido a que en nuestro territorio Volkswagen se ha ido ´de rositas´, ya que no se ha sancionado al fabricante alemán.
En concreto, la Comisión Europea ha pedido explicaciones al Gobierno español por ´pasar la mano´ con el asunto de la manipulación de emisiones, algo que también ha hecho con Alemania, Grecia, Lituania, Luxemburgo, Reino Unido y República Checa. En todos estos países Volkswagen no ha sido multado, lo que ha motivado un expediente sancionatorio contra los mismos y que se convertirá en un cara a cara con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea si después de dos meses no han explicado su comportamiento a la Unión Europea.
En lo que respecta a nuestro país, sí que se iniciaron diligencias legales en contra de Seat durante el pasado verano debido a este asunto; sin embargo, cuando Volkswagen pasó a estar imputado por la Audiencia Nacional, el expediente contra la marca española se detuvo. Y es que en España si existe una causa penal abierta por el mismo motivo que dichos hechos, el expediente ha de suspenderse.
Actualmente, el consorcio alemán dispone en España de dos plantas de fabricación: la de Seat en Martorell -Cataluña- y la de Volkswagen en Landaben -Navarra-. Es decir, el país podría estar protegiendo a estas empresas dada su aportación a la economía española. Recordemos que solamente Seat es responsable de más del 1% del PIB en España. Por último, los demás países implicados en esta denuncia pueden tener motivos similares -Volkswagen posee fábricas en la mayoría de ellos-, aunque por el momento se desconocen.