En España, la seguridad vial es un tema de suma importancia que requiere atención urgente, especialmente en lo que respecta a las carreteras españolas secundarias, que abarcan cerca del 90% de la red vial del país.
Un reciente informe presentado por la Fundación MAPFRE y la Asociación Española de la Carretera (AEC) ha revelado datos alarmantes sobre la necesidad crítica de invertir en la mejora de la seguridad en este tipo de carreteras españolas.
En este artículo analizaremos los datos más relevantes acerca del citado informe, enfatizando en el número de vidas que se podrían salvar al invertir varios millones de euros en las carreteras españolas. Cabe destacar también que en España, entre 2019 y 2023 tan solo se ha podido reducir en un 1% la tasa de víctimas mortales en siniestros de tráfico, según la Comisión Europea.
La inversión en este tipo de carreteras españolas salvaría muchas vidas al año
El estudio, titulado «Cómo salvar 300 vidas al año en España», destaca que la inversión de 1.800 millones de euros en la mejora de las carreteras españolas convencionales podría evitar hasta 300 muertes al año y más de 800 heridos graves en accidentes de tráfico.
Esta investigación, considerada como la más detallada de los últimos años en el país, identifica medidas concretas de bajo coste que podrían implementarse para mejorar la seguridad en las carreteras secundarias y reducir así el número de tragedias viales.
Según los datos recopilados, el 70% de los fallecidos en accidentes de tráfico fuera de las ciudades ocurren en carreteras de un solo carril por sentido de circulación. Esta cifra subraya la importancia crítica de concentrar los esfuerzos en mejorar la seguridad en este tipo de vías para mitigar las tragedias viales que afectan a un gran número de personas.
Una de las medidas clave propuestas por los expertos es la instalación de más barreras de seguridad en las carreteras españolas convencionales. Estas barreras no solo reducirían las salidas de vía, que representan el 47% de los fallecimientos en este tipo de carreteras, sino que también protegerían a usuarios vulnerables como los motoristas.
Además, la implementación de guías sonoras longitudinales y elementos reflectantes en la señalización de las carreteras contribuiría significativamente a mejorar la visibilidad de los conductores y a reducir la siniestralidad.
Otras medidas sugeridas incluyen la mejora de la iluminación en tramos cercanos a áreas urbanas, la incorporación de sendas peatonales y espacios compartidos para peatones, así como la señalización adecuada para advertir la presencia de ciclistas en las carreteras.
Es importante destacar que el cumplimiento de las normas de tráfico desempeña un papel crucial en la reducción de la siniestralidad. Respetar los límites de velocidad y utilizar el cinturón de seguridad son acciones que podrían haber evitado una parte significativa de las víctimas mortales en accidentes de tráfico.
A pesar de los esfuerzos realizados, los datos muestran que la reducción de la tasa de víctimas mortales en siniestros de tráfico en España ha sido mínima en los últimos años. Mientras que otros países europeos han logrado reducciones significativas, España aún enfrenta desafíos en la mejora de la seguridad vial.
De cualquier modo, la inversión en la mejora de la seguridad en las carreteras secundarias es una medida crucial para salvar vidas y reducir la siniestralidad vial en España. Es necesario tomar medidas concretas y urgentes para abordar los desafíos presentes en estas infraestructuras y trabajar hacia el objetivo de cero víctimas mortales y graves en el futuro. La seguridad vial debe ser una prioridad para garantizar el bienestar de todos los usuarios de las carreteras españolas.