Aston Martin RapidE, lujo de alto voltaje
Lo que era un secreto a voces, como era la fabricación de un Aston Martin Rapide S completamente eléctrico, se ha cumplido. Ya lo predijo recientemente el CEO de la marca de deportivos, Andy Palmer. Por lo tanto, los caminos del prototipo eléctrico DBX y la necesidad de una reducción drástica de emisiones del fabricante de Reino Unido confluyen en la creación del RapidE, modelo que pretende darle un empujón en ventas a la berlina, la cual no ha tenido la aceptación inicial que Aston Martin esperaba.
Para ir un poco sobre seguro, el vehículo, que de llegar a fabricarse lo haría en Gaydon –sede de la marca en Reino Unido-, viene de la mano de Williams Advanced Engineering –especialista de Williams, Fórmula E y sistemas KERS-. Además, este coche –con una imagen igual a la del Rapide S pero añadiendo puntos azules sobre la pintura- cuenta con el apoyo de un inversor chino llamado ChinaEquity, que le permitirá ofrecer, junto a la tecnología eléctrica, el máximo lujo.
Los datos que se rumorean sobre él aún no son oficiales, sin embargo se especula con una autonomía de 322 km. y una potencia cercana a los 550 CV, aunque seguramente llegue una versión más radical que desarrolle entre 800 y 1000 CV. En cualquier caso Aston Martin quiere vender unas 400 unidades al año a partir de su salida al mercado, planeada para 2017 y a un precio que ronde los 270.000 euros.
