El Grupo Fiat tiene un nuevo problema en sus vehículos. Después de que dos hackers consiguieran controlar un Jeep Cheroke de forma remota, el fabricante de automóviles se ha puesto manos a la obra para evitar nuevos ‘hackeos’. Para empezar, han retirado aproximadamente 1,4 millones de vehículos en Estados Unidos y para continuar, actualizará el software para proteger a los vehículos de ser controlados remotamente. A esto hay que sumar las nuevas medidas de seguridad que Fiat ha introducido en su propia red.
Este incidente afecta a vehículos con pantallas táctiles de 8,4 pulgadas, incluidas las pickups o cabinas Ram de los modelos fabricados entre 2013 y 2015. Además, también están impiclados los autos deportivos Dodge Viper, los todoterreno Dodge Durango, Jeep Grand Cherokee y Cherokee (2014 y 2015), los Chrysler 200 y 300 de 2015, y el Dodge Challenger.
Estas acciones del Grupo Fiat son una respuesta contundente a un artículo recientemente publicado en la revista Wired sobre dos hackers que tomaron el control remotamente de un Jeep Cherokee a través de su sistema de entretenimiento UConnect. Gracias a eso pudieron cambiar la velocidad y tomar control de sus frenos, radio, limpiaparabrisas, transmisión y otras herramientas.
«La seguridad de los clientes FCA Estados Unidos es una prioridad, ya que mantienen su confianza en los productos de la Compañía. En consecuencia, la FCA Estados Unidos ha establecido un equipo de Ingeniería de Calidad del Sistema centrado en la identificación y aplicación de las mejores prácticas para el desarrollo de software e integración», explicó Fiat en un comunicado oficial a través de su página web.