El Dodge Viper es el superdeportivo americano por excelencia, con permiso, claro está, de las versiones más radicales del Chevrolet Corvette. Una de sus cualidades más reconocibles ha sido siempre el enorme motor de 10 cilindros en V, más de 8 litros de cilindrada y aspiración atmosférica, todo un desafío al downsizing.
Pero Dodge ha demostrado que aún se puede ir más allá. El Viper ACR es, ni más ni menos, que un modelo de competición homologado para circular por carretera. No hay más que fijarse en su aspecto exterior, con un enorme alerón ajustable de dos piezas en la parte posterior, que se completa con una serie de elementos aerodinámicos capaces de proporcionar un apoyo equivalente de una tonelada cuando se circula a velocidad máxima. El sistema de frenos también está derivado de la competición, con unos discos carbocerámicos de 390 milímetros en el eje delantero y 360, en el trasero, y es obra del especialista Brembo. La suspensión cuenta con amortiguadores Bilstein regulables en dureza y la posibilidad de modificar la altura para rodar en carretera o en circuito. Mientras, los neumáticos, unos Kumho Ecsta V720 en medida 295/25 R19 en el eje delantero y 355/30 R19, en el trasero, han sido diseñados en exclusiva para el Viper ACR 2016 y mejorar hasta 1,5 segundos los tiempos por vuelta en comparación con unas ruedas convencionales.
La suma de todos estos elementos hace que el Dodge Viper ACR sea capaz de alcanzar una aceleración lateral de 1,5G en curvas a alta velocidad. Además, la combinación de materiales ligeros en la construcción de la carrocería ha permitido a Dodge alzanzar un reparto simétrico de peso entre ambos ejes.
La parte mecánica se sigue encomendando al descomunal 8.4 V10, que alcanza los 654 CV de potencia y un par máximo de 813 Nm, la mayor cifra producida por un motor de aspiración atmosférica. Está unido a una caja de cambios manual Tremec TR6060 con seis velocidades y permite al Viper ACR alcanzar una velocidad máxima de 285 km/h.
En la parte de las ayudas electrónicas, el Viper ACR cuenta con antibloqueo de frenos ABS y un control de estabilidad con cinco modos: Full-on –conectado–, Sport, Track, Rain y Full-off –totalmente desactivado–. Ambos elementos están especialmente adaptados al vehículo, teniendo en cuenta el gran agarre que proporcionan los neumáticos y el gran apoyo aerodinámico que ofrece el conjunto de alerones y faldones. En el habitáculo, la zona del panel de instrumentos y el apoyabrazos de la puerta están inspirados en competición y tapizados en Alcantara, al igual que el volante y una parte de los asientos de tipo baquet. Los clientes pueden elegir entre dos colores para las costuras, plata o rojo. El Viper ACR, que se ensambla de forma completamente artesanal, se pondrá a la venta a finales de este mismo año.
