Las cinco claves del Mercedes Clase B 2019

Desde su nacimiento en 2005, el Mercedes Clase B siempre ha estado relacionado con el Clase A, ya que han compartido plataforma y multitud de elementos, como los motores. Ambos modelos, eso sí, se han diferenciado por su enfoque, puesto que el Clase B tiene un marcado carácter familiar y ofrece un interior más amplio que el de su hermano compacto. Con el paso de los años, Mercedes ha seguido apostando por la misma fórmula y, 13 años después del lanzamiento del Clase B W245, llega al mercado la tercera entrega de este modelo familiar, que recibe la denominación interna W247. Como sus predecesores, comparte plataforma con el recién estrenado Mercedes Clase A, pero también tienen en común la tecnología, el diseño y la oferta de motores. Te contamos las cinco claves de este modelo.
Más proporcionado que su predecesor
Sigue siendo un monovolumen compacto –mide 4,40 m de largo-A, pero apuesta por las mismas líneas que luce el nuevo Mercedes Clase A. El frontal es muy similar al del compacto, con faros afilados, generosas tomas de ventilación y una parrilla formada por dos lamas y el enorme logotipo de la marca. En esta ocasión, la caída del techo es más pronunciada que en los Clase B anteriores, por lo que está mejor proporcionado y se distancia del diseño clásico de un monovolumen. Por otra parte, el conjunto transmite un mayor dinamismo gracias a los voladizos cortos y a la elevada línea de cintura. La firma de la estrella también se ha esforzado en mejorar el coeficiente de resistencia aerodinámica, que ahora es de 0,24, lo que permite reducir el ruido aerodinámico en el interior.
Interior espacioso y con nuevo diseño
Mercedes ha tomado como referencia el interior del Clase A para diseñar el habitáculo del Clase B. Ambos son prácticamente idénticos, por lo que nuestro protagonista también cuenta con dos pantallas -una para la instrumentación digital y otra para el sistema de infoentretenimiento-, aireadores redondos e iluminados, un volante inspirado en el del Clase S e iluminación ambiental con tecnología led. A nivel de calidad y ajustes, se espera que siga el mismo camino que el Clase A, es decir, que experimente una mejora notable con respecto al modelo anterior. Si hablamos de habitabilidad, también es mejor que el Clase B de 2011, en buena medida debido a su batalla más larga, ya que crece hasta los 2,72 m de largo, lo que deja más espacio para todos los pasajeros, si bien el maletero es ligeramente más pequeño, ya que pasa de los 488 litros del modelo anterior a los 455 litros de la nueva versión; con todo, la segunda fila de asientos puede desplazarse longitudinalmente, creciendo así el espacio de carga hasta los 705 litros, mientras que, con los asientos posteriores completamente abatidos, la capacidad aumenta hasta los 1.540 litros.
Equipado con la última tecnología de la marca
Mercedes permite escoger entre tres configuraciones diferentes para las pantallas: dos pantallas de 7 pulgadas, una pantalla de 7 pulgadas y otra de 10,25 pulgadas o dos pantallas de 10,25 pulgadas. En todos los casos, el sistema de infoentretenimiento es el MBUX -Mercedes-Benz User Experience-, que cuenta con funciones de realidad aumentada, conectividad con dispositivos móviles a través de Apple CarPlay y Android Auto o un completo asistente personal. El Head-Up Display es opcional, como los asientos calefactados con función masaje o la apertura eléctrica del maletero, mientras que los faros led High Performance son de serie y, de forma opcional, puede equipar los faros Multibeam led. En el apartado de seguridad, la dotación incluye los últimos sistemas de asistencia a la conducción, como el asistente activo de parada de emergencia o un asistente activo de cambio de carril con funcionamiento intuitivo, así como el sistema de frenada activa con detección de objetos, peatones y ciclistas.
Variedad mecánica
De inicio, la gama mecánica es muy amplia, aunque se irá completando con más motorizaciones en los próximos meses. Es previsible que, con el tiempo, Mercedes incorpore alguna mecánica alternativa, como el motor de gasolina con tecnología micro híbrida del nuevo Mercedes C 200 o un sistema de propulsión híbrido enchufable. De momento, el Clase B estará disponible con tres alternativas diésel y dos de gasolina; entre las primeras figura un 1.5 de cuatro cilindros y 116 CV, y un 2.0 de cuatro cilindros con dos niveles de potencia: 150 y 190 CV. En gasolina se ofrece con un motor de cuatro cilindros y 1.33 litros en dos niveles de potencia: 136 CV y 163 CV. En todos los casos, la transmisión será automática de doble embrague y la tracción delantera, aunque más adelante algunas versiones podrán combinarse con un cambio manual de seis velocidades.
Una categoría reservada a unos pocos
El principal rival del Mercedes Clase B 2019 será el BMW Serie 2 Active Tourer, aunque también tendrá que enfrentarse al Volkswagen Golf Sportsvan. Ambos incluyen menos tecnología que el Mercedes, puesto que llegaron antes al mercado. Más allá de los dos modelos alemanes, el Mercedes Clase B tendrá que plantar a cara a todos los SUV que forman parte del segmento compacto, aunque el planteamiento más familiar del modelo de la estrella juega a su favor, ya que, como hemos dicho, apenas existen alternativas premium de estas características en el mercado.