Si piensas que el nuevo Mercedes GLA es una versión más compacta del Mercedes GLK, estás equivocado. Mientras que el segundo ofrece un sistema de tracción total permanente con diferencial central autoblocante y unas suspensiones con cierto recorrido que permiten disponer de hasta 20 centímetros de altura libre, el recién llegado es en realidad una variante de carrocería de corte «aventurero» de la familia que forman el pequeño turismo Mercedes Clase A y el monovolumen compacto Mercedes Clase B, pero su vocación es 100 % asfáltica y, después de conducirlo, pensamos que lo único que tiene realmente de todocamino es la éstica y la «G» de su nombre.
En realidad, el Mercedes GLA ha nacido para luchar contra los BMW X1 y Audi Q3, modelos ambos de notable éxito. Este segmento es además crucial en la estrategia comercial de Mercedes, como complemento de su nuevo Clase A, ya que el 50 % de sus compradores nunca antes había tenido un modelo de la marca de la estrella.
Algunos de estos nuevos clientes se sentirán fascinados por la estética o por el notable dinamismo del vehículo en asfalto; el GLA 220 CDI 4Matic es muy agradable de conducir. Responde con precisión a las órdenes dadas por el volante, que transmite abundante información sobre la adherencia disponible, tiene un motor muy elástico, suficientemente potente y poco glotón para trarse de un 2.1 asociado a un cambio automático. Los asientos deportivos opcionales sujetan el cuerpo extraordinariamente, mientras este adopta una postura muy baja, con la cadera muy cercana al suelo. Pero toda la fascinación que puede transmistir la cadena cinemática no impedirá que algunos clientes sientan cierta decepción ante el pobre aspecto de los acabados interiores e incluso ante el deficiente ajuste de los elementos de la carrocería, aspectos impropios del fabricante alemán.
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Escasa altura libre al suelo
Si observamos con detenimiento la carrocería, encontramos juntas de diferente grosor entre las aletas y los parachoques o entre los lados derecho e izquierdo del portón, embellecedores mal encastrados e incluso puertas desalineadas con las taloneras. Pero lo que más nos llama la atención es la escasa altura libre al suelo (13,4 cm), inadecuada para salir del asfalto. En realidad, existe una opción de amortiguadores y muelles todoterreno que permite disponer de 30 milímetros más de «despeje», pero aun así se queda lejos de los 20 centímetros de altura libre que alcanza el GLK con la misma opción.
Nuestra unidad no disponía de esta configuración. Por el contrario, montaba unos 100 % asfálticos neumáticos de apenas 10,6 centímetros de flanco que, al menos, eran de tipo run flat (pueden continuar rodando si se quedan sin aire).
Un gran potencial sin explotar
En el fondo, es una lástima que Mercedes no se haya interesado por hacer un todocamino y se haya conformado con diseñar un vehículo que lo parece, ya que algunas de sus soluciones técnicas tienen un enorme potencial.
De entrada, la firma alemana ha apostado por mantener un cubicaje relativamente elevado para su motor turbodiésel tetracilíndrico, cuyos 2,1 litros le permiten ofrecer una respuesta brillante a bajo régimen. Otro aspecto destacable lo encontramos cuando echamos un vistazo a los bajos y comprobamos que las manguetas y los brazos inferiores de las suspensiones son robustas y ligeras piezas de fundición de aluminio. También resulta interesante echar un vistazo a la transmisión, con una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades que integra la toma de fuerza a la que se fija el árbol de transmisión telescópico que envía el par motor al tren trasero. Este agrupa en una misma carcasa el típico embrague interaxial de discos y el no menos clásico diferencial hipoidal.
El acoplamiento es muy rápido y difícil de percibir. En circunstancias normales, conduciremos un automóvil de tracción delantera, mientras que cuando se produzca una pérdida de motricidad o incluso un subviraje, el tren trasero se acoplará, anticipándose incluso al ESP, lo que resulta muy agradable por cuanto permite llevar a cabo una conducción muy dinámica en carretera.
En pista, la sensación no es tan «redonda». En primer lugar, la escasa altura libre nos impedirá circular deprisa por caminos que no estén perfectamente allanados. Pero, además, el ESP se mostrará poco dispuesto a dejar que el tren trasero se salga de la trayectoria marcada por el volante.
No obstante, las ayudas electrónicas a la conducción son, en general, acertadas y abundantes. Todos los GLA 4Matic cuentan con programas off-road específicos para la caja de cambios, el control de tracción y el control de descenso de pendientes, aunque este sistema tiene poco sentido en un vehículo de las cotas de este GLA.
Así que, si quieres disfrutar de este «pococamino», lo mejor es que lo hagas en asfalto, donde su bajo coeficiente de penetración aerodinámica (0,26) y sus abundantes ayudas a la conducción te permitirán gozar de relajados y económicos viajes.
Mercedes GLA 220 CDI 4Matic | |
MOTOR | |
Tipo | Diésel, 4 cilindros en línea |
Posición | Delantero, transversal |
Distribución | 4 válvulas por cilindro. DOHC |
Cilindrada | 2.143 cm3 (83 x 99 mm) |
Alimentación | Inyección directa con dos turbocompresores secuenciales e intercooler |
Compresión | 16,2:1 |
Potencia máx. | 170 CV (125 kW) a 3.400 r.p.m. |
Par máximo | 350 Nm a 1.400 r.p.m. |
Transmisión | |
Tracción | Delantera permanente con conexión automática progresiva del tren trasero y controles de estabilidad y tracción |
Cambio | Automático, de siete velocidades |
Embrague | Doble embrague |
Grupo/Reductora | N.d./No |
Chasis | |
Tipo | Carrocería autoportante |
Suspensión delantera | Independiente McPherson con barra estabilizadora |
Suspensión trasera | Paralelogramo deformable con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora |
Dirección | |
Tipo | De cremallera, asistencia eléctrica |
Diám. de giro | 11,8 metros |
Frenos | |
Del. y detrás | Discos ventilados y perforados/discos |
Ayudas | ABS y EBD |
Dimensiones y pesos | |
Long./anch./alt. | 4.431/1.804/1.494 mm |
Batalla | 2.699 mm |
Vía del./tras. | 1.569/1.544 mm |
Peso (M.O.M.) | 1.595 (1.673*) kg |
Depósito | 56 litros |
Maletero | 421-1.235 litros |
Ruedas | |
Llantas | Aleación de 18 o 19″ |
Neumáticos | 235/50 R18 o 235/45-19 |
PRESTACIONES | |
Velocidad máx. | 215 km/h |
0 a 100 km/h | 8,3 segundos |
Consumo | |
Consumo | 4,4/4,9/5,9l/100 km |
Autonomía | 1.142 km |
Emisiones CO2 | 129 g/km |
LA OPINIÓN TT
La cortísima altura libre y el prominente voladizo delantero convierten al GLA en un simple turismo con apariencia de todocamino. Con unos neumáticos de invierno, puede ser una opción válida en zonas de alta montaña. En cualquier caso, no dudes en solicitar la suspensión off-road opcional para contar con la mayor altura libre posible.
MERCEDES GLA 220 CDI 4MATIC: BANCO DE POTENCIA
El tetracilíndrico turbodiésel de 2,1 litros de la serie OM 651 (versión 930) ha recibido numerosas mejoras que le han permitido obtener un formidable rendimiento en el banco de potencia, a pesar de tratarse de una versión Euro 6, generalmente menos potentes que las Euro 5 y Euro 4 equivalentes. Estrenado en 2008, el OM 651 dispone en esta versión de dos turbocompresores, inyectores piezoeléctricos, un cigüeñal aligerado y un complejo sistema EGR con diferentes conductos. Con todo ello y gracias a su relativamente alta cilindrada, se ha pretendido lograr un funcionamiento lo más «redondo» posible en las inmediaciones del ralentí para reducir los consumos y la longevidad del propulsor. Como ocurre siempre con los cambios automáticos, el banco no puede certificar el funcionamiento a regímenes bajos y plena carga, ya que al pisar a fondo el acelerador se produce el inevitable kick down. Aclarado esto, el motor en la práctica sí se muestra generoso a bajo régimen, más de lo que parece a la vista de las curvas. A medio régimen encontramos el típico bache de los actuales motores biturbo, producido por el retraso en la aceleración de los gases por parte de la turbina «grande», un fenómeno que, en marcha, apenas es perceptible. |
Apertura remota maletero | Sí |
Asientos regulab. altura | Sí |
Asientos del. eléct./calefact. | 464/401 € |
Asientos traseros reclinables | Sí |
Climatizador bizona | Sí |
Llantas de 18″ | Sí |
Línea AMG | 2.452 € |
Pintura metalizada | 816 € |
Radio CD MP3, AUX, USB | Sí |
Tapicería simil cuero Artico | 180 € |
Techo solar eléctrico | 1.646 € |
Volante de cuero | Sí |
Volante multifunción | Sí |
Volante regul. altura y prof. | Sí/sí |
funcional | |
Acceso sin llave | 761€ |
Asistente arranq. pendiente | Sí |
Bluetooth | Sí |
Cámara trasera | 429€ |
Cargador de CD | 189 € |
Control de velocidad | Sí |
Control presión neumáticos | Sí |
Dirección deportiva | 401 € |
Faros bixenón/antiniebla del. | Sí/257 € |
Navegador | 1.767 € |
Navegador 7″ | 3.684 € |
Neumáticos de invierno | 152 € |
Raíles de techo | 755 € |
Rueda de repuesto | No |
Sensores de luz y lluvia | 526 € |
Sensores parking del./tras. | 934 € |
seguridad | |
ABS, ASR, EBD y ESP | Sí |
Airbags front./cabeza/rodilla | Sí/sí/sí |
Airbags laterales del./tras. | Sí/519 € |
Asistente colisión | Sí |
Asistente cambio de carril | 622 € |
Botiquín/extintor | Sí/152 € |
Intelligent Light System | 768 € |
Neumáticos run flat | 263 € |
Tren rodaje off-road +3cm | 346 € |