Con 900 CV, potencia del Mini No Limit no tiene nada que envidiar a los 875 CV del Peugeot 208 T16 con el que correrá Sébastien Loeb, ni a los 544 CV del Toyota EV P002 eléctrico. El Mini No Limit apenas conserva poco más que el aspecto del Countryman… Es más, bajo la carrocería se oculta el mismo chasis tubular y el mismo motor que montaba el Dacia Duster No Limits con el que Dayraut corrió en 2012. Dicho propulsor procede del Nissan GT-R, y ha sido sometido a modificaciones para que supere los 850 CV que rendía en el Duster. También se ha logrado una reducción de su peso en 79 kg.
Pero ¿cuál es el motivo de que Dayraut se haya pasado de Dacia a Mini? ¿No estaba contento con el Duster del año pasado? ¿Tenía algún inconveniente técnico? En realidad, es purmaente comercial. En 2013, Mini y un concesionario francés de la marca patrocinan su incursión en la Pikes Peak.
El año pasado, Jean-Phillipe Dayraut demostró de lo que es capaz en la Pikes Peak International Hill Climb, al competir en la división `Unlimited´ -en la que apenas hay limitaciones técnicas para los coches que se inscriben-, y terminar tercero, a sólo 26 segundos del especialista en esta prueba: El piloto japonés Nobuhiro `Monster´ Tajima. ¿Qué pasará este año, con el nueve veces campeón del mundo de rallys Sébastien Loeb entre los favoritos? La respuesta, cuando la Pikes Peak se dispute el 30 de junio.