Prueba Peugeot 2008 Allure PureTech 130: diseño y equilibrio

Renovarse o morir. En el cada vez más exigente segmento de los SUV urbanos hay que estar a la última para seguir siendo de los mejores. Y eso ha hecho el Peugeot 2008.
Desde que llegase al mercado en 2013, el Peugeot 2008 siempre ha sido uno de los SUV urbanos más vendidos y, de hecho, ha cerrado el año 2019 permaneciendo en el ‘top 3’ de vehículos más exitosos del segmento. Pero, con la llegada de nuevos modelos a la competencia, y la renovación de la práctica totalidad de los ya asentados, el 2008 necesitaba un profundo rejuvenecimiento para seguir siendo una de las referencias.
Así las cosas, la segunda generación del 2008 se erige sobre la nueva plataforma EMP1 -también conocida como CMP- que ya emplea el Peugeot 208, respecto al cual es 24 cm más largo y 10 cm más alto. Comparado con su predecesor, el 2008 gana 14 cm de longitud -4,30 m-, su anchura crece 3 cm, y su altura decrece 4 cm. Además, la batalla es 7 cm más larga para dotar a los ocupantes traseros de mayor espacio para las piernas.
En el apartado estético, tanto en el frontal como en la zaga se aprecia una inspiración en los últimos modelos de la marca, incluyendo la enorme parrilla frontal, las luces diurnas que simulan los colmillos de un león, y los pilotos traseros led que reproducen sus garras.
Más información sobre el Peugeot 2008
La gama mecánica es la única parte que no ha sido reconcebida desde cero, aunque sí recibe mejoras en rendimiento y eficiencia. La oferta se basa en dos motores, un 1.2 turbo de gasolina y un 1.5 turbodiésel, a partir de los cuales se disgregan cinco variantes -ver cuadro a la derecha-. Además, en primavera de 2020 se incorporará una versión eléctrica. Por otro lado, Peugeot ha confirmado que no existirán versiones de tracción total, pero en opción sí que puede equipar el dispositivo Advanced Grip Control -400 euros-, que incluye control de descenso de pendientes y diferentes modos de conducción para suelo deslizante.
El nuevo 2008 da un importante salto en tres de los apartados que más valoran los clientes de este segmento: diseño, habitabilidad y tecnología. Sólo nos queda ver qué tal va en marcha.
Así es la gama del Peugeot 2008
Desde el mismo momento del lanzamiento del 2008 ya está disponible toda la gama, aunque las entregas del eléctrico serán en primavera de 2020. Hay cuatro acabados: Active, Allure, GT Line y GT.
Modelo | Potencia | Precios |
1.2 PureTech 100 | 102 CV | 17.550 euros |
1.2 PureTech 130 | 130 CV | 20.500 euros |
1.2 PureTech 155 | 156 CV | 27.400 euros |
1.5 BlueHDI 100 | 101 CV | 19.250 euros |
1.5 BlueHDI 130 | 131 CV | 24.000 euros |
e-2008 | 136 | 30.450 euros |
El Peugeot 2008 1.2 PureTech Allure 130 en datos
- Precio: Su tarifa de 20.500 euros se sitúa en la media del segmento. No es barato, pero tampoco demasiado caro.
- Maletero: Con 405 litros está en la media. Cuenta con 29 litros adicionales bajo el piso del maletero.
- Potencia: El motor no es nuevo, pero con 131 CV es de los mejores por rendimiento.
- Consumo: El oficial es de 5,8 y en un uso real no es mucho más alto: es fácil obtener registros de 6,7 L/100 km.
Peugeot 2008: un interior que cumple por calidad y espacio, no por ergonomía
El salto de calidad y habitabilidad respecto a su predecesor es muy evidente. Por un lado, abundan los plásticos blandos de buen tacto. Por otro, las plazas traseras son muy competitivas tanto por altura como por espacio para las piernas. Incluso la plaza central es relativamente cómoda, o al menos más utilizable que en la mayoría de rivales. Además, hay numerosos huecos portaobjetos y un práctico soporte para smartphone bajo las salidas de aire.
A cambio, el sistema multimedia es algo lento -aunque bastante intuitivo- y se echan en falta botones de verdad para funciones básicas, como la climatización -requiere recurrir a la pantalla e introducirse en un menú específico-.
Por otro lado, aunque los asientos delanteros son muy cómodos y sujetan bien el cuerpo, no es sencillo obtener una perfecta postura de conducción por dos motivos. El primero es que los cinturones de seguridad no son regulables en altura, y el segundo y más importante viene dado por el i-Cockpit. Este cuadro de mandos -que, ahora, desde el acabado Allure es de 3D- se basa en que lo visualices por encima del pequeño volante, pero la realidad es que, si te sientas de forma correcta, el aro superior del mismo te tapa la mayoría de la instrumentación. Por ello, o renuncias a verla bien, o acabas con el volante en una posición más baja de lo adecuado.
¿Qué hay de la conectividad?
Es uno de los apartados que más se ha reforzado en el nuevo 2008. La pantalla central táctil es de 7″ en todos los acabados menos en el GT, donde es de 10″. En cualquier caso, ambas son compatibles con dispositivos Android y Apple. También es de serie el Bluetooth y las cuatro tomas USB -una de ellas de tipo C y dos en las plazas traseras; estas dos últimas no están en el acabado básico Active-. Como opciones, se puede añadir un navegador -750 euros- o una plataforma de carga inalámbrica para smartphone -100 euros-.
Peugeot 2008: más cómodo, silencioso y refinado
La nueva plataforma dota al 2008 de un mayor aplomo, estabilidad y confort en carretera, aunque a costa de restarle un poco de agilidad y maniobrabilidad. En general se siente como si fuese de un segmento superior al de su predecesor.
Todas las motorizaciones del 2008 resultan satisfactorias, pero el propulsor 1.2 PureTech en su versión de 131 CV es especialmente equilibrado. Por un lado, muestra una contundente fuerza desde apenas 2.000 rpm y resulta plenamente solvente para adelantar con rapidez. Por otro, vibra y suena poco para ser tricilíndrico y su consumo real es muy razonable: en torno a 6,7 L/100 km.
Por comportamiento, respecto a su antecesor, este 2008 tiene una suspensión un poco más blanda y no es tan ágil, pero a cambio ‘pisa’ mejor, ha ganado en comodidad y aporta una mayor confianza. Por su parte, la dirección es bastante rápida y el cambio manual de seis marchas ofrece recorridos firmes y precisos, aunque algo largos.
Al analizar el apartado tecnológico el Peugeot 2008 incluye los típicos asistentes a la conducción que ya llevan casi todos los modelos, pero están especialmente bien afinados. Por ejemplo, la combinación del control de crucero y el control de mantenimiento de carril actúa sobre los pedales y la dirección de forma suave y sin sobresaltos.
Así es la versión eléctrica e-2008
Esta variante eléctrica cuenta con un motor eléctrico que libera distinta potencia en función del modo de conducción seleccionado: Eco -82 CV-, Normal -122 CV- y Sport -136 CV-. Se alimenta mediante una batería de 50 kWh que le proporciona 310 km de autonomía oficial. En nuestras pruebas hemos comprobado que se pueden rondar los 250 km reales con facilidad.
Veredicto
El 2008 es un SUV urbano cumplidor en todos los aspectos, y además destaca por su espacio interior y sus excelentes motores.