Se trata de uno de los modelos más exclusivos y originales de la historia de Porsche, el 911 Targa, el cual ha sufrido una preparación especial a manos de la división de personalización de la marca de Stuttgart, denominada Porsche Exclusive. Sobre él destaca a primera vista y de forma notable la pintura de su carrocería. El color es el Azul Etna, que solía ser el que adornaba el cuerpo del Porsche 356 B T6, deportivo de la década de los años ´60.
Y es que la mayoría de sus detalles también están decorados en este tono, como el splitter frontal, el difusor trasero, las cubiertas de los lavafaros e incluso el logotipo de Targa. La nota de contraste la ponen los elementos pintados en claro, como las llantas de aleación RS Spyder de 20 pulgadas o un vinilo que recorre la zona baja de su parte lateral. Por su parte, en su interior cuenta con el anagrama de Porsche en relieve en los reposacabezas, molduras exclusivas y asientos deportivos adaptables.
Debajo del capó incluye un propulsor bóxer biturbo de 426 CV y, aunque no sea lo importante en un vehículo de estas características, Porsche también ha dado a conocer sus datos homologados de consumo y emisiones: entre 8,0 y 9,0l/100km y entre 184 y 208 g/km. Estas modificaciones especiales realizadas sobre el 911 Targa 4S Design Edition se han hecho con intención de exponer el coche en el evento AvD Oldtimer Grand Prix, que tiene lugar entre el 12 y el 14 de agosto en el circuito alemán de Nürburgring.
