La electrificación es el futuro del automóvil… incluso para las marcas y modelos más emblemáticas de la historia. Ya sean fabricantes como Ferrari, Jaguar, Mercedes o Porsche. Aunque esta última, parece que, aún planta resistencia, aunque mínima a esta tendencia.
Recapitulemos la situación de la marca alemana. Aunque Porsche ya comercializa (y muy bien, por cierto) su primer modelo 100% eléctrico, el Taycan; aún mantiene hoy día una mayoría de modelos con motores de combustión: el Cayenne y el Macan, los 718 Cayman y Boxster, el Panamera y el Porsche 911.
Pero la marca ya ha anunciado que, para 2030, quiere que 8 de cada 10 de sus vehículos vendidos sean eléctricos y, así, sus próximos lanzamientos irán asumiendo esta tendencia. Hablamos de las futuras actualizaciones o generaciones del Macan, que debería llegar en 2024; de los 718 Cayman y Boxster, cuyo lanzamiento se espera para 2025, del Cayenne, que debería llegar 2026; e incluso del próximo Panamera, que la industria espera se comercialice en 2027 ó 2028. Eso por no hablar de posibles futuros modelos, que serán siempre vehículos eléctricos.
El Porsche 911 seguirá despidiendo olor a gasolina…aunque sintética
Pero, como aquella conocida aldea gala del mundo del cómic, Porsche también mantiene viva su particular llama de la resistencia a la electrificación.
Lo ha señalado al medio especializado Automotive News Europe el responsable de combustibles sintéticos de Porsche, Karl Dums: “nuestra estrategia a corto plazo pasa por dar el cambio a la movilidad eléctrica, pero produciremos el Porsche 911 con un motor de combustión todo el tiempo que nos sea posible”, lo que supone que, de facto, el 911 pasará, a partir de 2035, a consumir ecocombustibles o combustibles sintéticos.
Dums también ha dejado claro que la marca alemana apuesta, «por separado», tanto por los coches eléctricos como por la investigación y desarrollo de los combustibles sintéticos, un apartado el que el Porsche ya es una referencia, al invertir en 2022 75 millones de euros en la empresa HIF Global LLC que, a su vez, ya opera una planta de creación de combustible sintético en Punta Arenas, Chile.
Sin embargo, el propio Dums ha declarado a Automotive News Europe que el combustible sintético de la planta de HIF Global “está más pensando para la industria de la aviación y de los vehículos pesados, mientras que casi todos los coches de pasajeros se convertirán en eléctricos”. Y ese ‘casi’ tiene nombre en la marca de Zuffenhausen: el Porsche 911.