De hecho, así se lo comunicaba Bernd Osterloh, un ejecutivo del grupo, a los periodistas, afirmando que recortarán versiones para no tener que recortar empleos. Y es que mantener una gama tan amplia como la de Volkswagen supone un elevado coste logístico, cuya reducción se une a dejar de invertir unos 12.000 millones de euros, ya que también es necesario el ahorro para compensar un acusado descenso de las ventas globales.
Para terminar, desde el seno de la empresa se asegura que se revisarán también los sueldos de los altos cargos, que junto a los planes presentados recientemente permitirían un ahorro aproximado de 5.000 millones de euros.