Finalmente parece que el Grupo Volkswagen no pagará una compensación económica a los propietarios europeos afectados por el Dieselgate o escándalo de manipulación de emisiones en varios motores diésel de la compañía alemana. Así lo ha confirmado Matthias Müller, CEO de la marca, quien asegura que una compensación similar a la que se llevará a cabo en los Estados Unidos –Volkswagen pagará una media de 5.000 euros a cada propietario o el precio del valor de mercado de sus vehículos si quieren devolverlo– en el viejo continente no sería asequible para la empresa.
Se espera que el coste económico de las acciones a llevar a cabo en los Estados Unidos supere los 15.000 millones de dólares -unos 13.460 millones de euros al cambio-, pues allí los afectados son aproximadamente 500.000. Sin embargo, en Europa éstos se cuentan por millones, razón por la que Volkswagen no podría asumir una cantidad equivalente. Además, se estima que la compañía tendría que pagar aún más dinero en Norteamérica cuando se resuelvan las acciones penales y civiles que se han iniciado en su contra.
Frente a las acusaciones de injusticia lanzadas desde Europa por un agravio comparativo con los Estados Unidos, Volkswagen se ha defendido esgrimiendo que las diferencias entre la cultura y la legislación de ambos lugares es lo que les ha empujado a pagar al otro lado del Atlántico. Por su parte, Matthias Müller, ha dicho que «en Estados Unidos los límites son más estrictos, por lo que las reparaciones son más complicadas» y que «pagar en Europa las indemnizaciones equivalentes sería inasumible para Volkswagen», contestando así a la petición de compensación en Europa de Elzbieta Bienkowska, Comisionada Europea de Industria.