En 2020, Volkswagen adquirió la marca Scout como parte del plan del entonces mandamás de la marca alemana, Herbert Diess, como plan para plantar cara a fabricantes de todoterrenos eléctricos como Rivian. Si no te suena de nada, Scout fue una marca de la empresa automotriz estadounidense International Harvester Company, más centrada en la maquinaria pesada en la década de los 60. Rápidamente, la marca Scout adquirió una gran popularidad, al desarrollar 4×4 muy capaces. Hacia principios de los 80, los Scout permitían amplias opciones de personalización, pero la dura competencia con Ford, Chrysler y General Motors provocó la desaparición de la marca.
Han sido tres años de ‘silencio de radio’ por parte de Volkswagen, pero ya podemos decir que el regreso de Scout está cerca. Así lo han confirmado los de Wolsburgo con el nuevo acuerdo con su socio Magna Steyr, que se encargará de su fabricación. Recordemos que esta compañía es uno de los grandes proveedores de componentes para Volkswagen, pero además responsable de la producción de modelos como el Golf Country o la primera generación del Audi TT.

Ha sido precisamente esta estrecha colaboración la que ha materializado el acuerdo que permitirá regresar a Scout, esta vez como marca de todoterrenos cero emisiones, y en principio sólo para el mercado de Estados Unidos. En materia offroad, Magna Steyr tiene una dilatada experiencia, ya que también se encarga de la producción del Mercedes-Benz Clase G en la planta que tienen en Graz. Austria.
Devolver a la vida a Scout le costará a Volkswagen 450 millones de euros
El acuerdo, o más bien, el contrato, será de 450 millones de euros que Volkswagen tendrá que pagar a Magna Steyr por el desarrollo y la fabricación de los modelos Scout. Para ello, ya se está trabajando en una nueva plataforma centrada en ofrecer un buenas aptitudes todoterreno. Casi todo el trabajo recaerá en la empresa austriaca, incluyendo las pruebas y diferentes homologaciones. Y todo ello se hará en una nueva planta que se ubicará en Columbia, en el estado de Carolina del Sur, en Estados Unidos.

Los planes de Volkswagen pasan por desarrollar un todoterreno y pick-up cero emisiones asentados sobre la misma plataforma. Teniendo en mente los gustos del mercado norteamericano, se habla de una longitud superior a los 5 metros de largo y con una batería de gran capacidad que les permite ofrecer una autonomía de unos 650 km. Los alemanes hablan de una producción que se mueva en el entorno de las 150.000 unidades. Estiman que ambos modelos serán presentados para mediados de 2026, mientras que las primeras unidades llegarán a principios de 2027.
¿Llegará la resucitada marca Stout a Europa? Teniendo en cuenta que será un modelo que se desarrollará de acuerdo a las características del mercado estadounidense, o que se está construyendo una fábrica en el país, es poco probable que esto suceda. Sin embargo, de esos mimbres, de la plataforma que desarrollen, sí que se podría aprovechar por parte del conglomerado alemán para el desarrollo de todoterrenos eléctricos adaptados a los gustos europeos.
