Prueba Citroën ë-Berlingo 2021: tan versátil como siempre y, ahora, eléctrico

El Grupo Stellantis sigue con su proceso de electrificación, y entre sus marcas, Citroën hace lo propio. Así, tras poner en el mercado eléctricos como el ë-C4 y el ë-SpaceTourer, ahora le ha tocado a la tercera generación del Berlingo, que ha vendido más de 240.000 unidades desde 2018 y más de 2 millones desde su lanzamiento en 1996.
Ahora, este comercial estrena una variante eléctrica tanto en su versión comercial Van como en su versión turismo. Y hay que recordar que ambas versiones, y también esta variante eléctrica se fabrican en la planta del Stellantis en Vigo. Más allá de esta mención, ambas versiones equipan, en su variante eléctrica, la misma base mecánica.
Es la misma ya vista, sin ir más lejos, en el Citröen ë-C4; esto es, el conocido motor eléctrico de 100 kW (136 CV) que ya montan otros vehículos del grupo (Peugeot ë-208, Opel Corsa e…) junto con una batería de 50 kWh, que le proporciona una velocidad máxima de 135 km/h y hasta 280 km de autonomía eléctrica según el ciclo de homologación WLTP. Esta batería ofrece una garantía de 8 años o hasta 160.000 km.

El Berlingo puede recargar, en corriente alterna, hasta a 11 kW, con lo que en un cargador que entregue esa potencia, podría recargar su batería en apenas 5 horas; en un punto de recarga de 7,4 kWh, este tiempo aumenta hasta las 7 horas y media; y se va hasta las 15 horas si lo conectamos a una toma de 3,7 kW. ¿Lo mejor? Permite cargas rápidas de 100 kW en corriente continua, por lo que conectado a un cargador de esa potencia, la ë-Berlingo puede recargar su batería en apenas 30 minutos.
La versión turismo de la ë-Berlingo está a la venta con la carrocería M (de 4,40 m de longitud y con cinco plazas) pero también con la XL (de 4,75 m de largo y disponible con cinco o siete plazas). Y en Maffliers, Francia, hemos tenido ocasión de probar la primera.

Citroën ë-Berlingo: así es por fuera
La variante eléctrica de la Berlingo ofrece muy pocas diferencias estéticas respecto a una versión con motor térmico. Así, la ë-Berlingo sí muestra el logotipo ë (en color azul) en la parrilla y el portón trasero, así como detalles específicos, también en azul, en los parachoques y en los airbump laterales. Además, no encontrarás una toma de recarga específica, puesto que en Stellantis han optado por situarla en el mismo lugar que ocupa la boca de combustible en las variantes térmicas.
Lo más interesante de esta versión es que, con sus baterías situadas bajo el piso del vehículo, mantiene la habitabilidad y la misma capacidad de carga que sus hermanas térmicas. Así, la versión de carrocería M ofrece un maletero de 775 L con cinco asientos desplegados (1.050 L con la carrocería XL).

Citroën ë-Berlingo: así es por dentro
En el interior, la principal novedad es la presencia, a partir del acabado medio Feel (la ë-Berlingo se ofrece en las terminaciones Live, Feel y Shine) de una pantalla de 10” a modo de cuadro de instrumentos digital. Otra cuestión reseñable es la presencia, junto al selector del cambio automático, de un selector de modos de conducción.

Y es que el ë-Berlingo ofrece hasta tres de estos modos, con la característica de que, en cada uno, contamos con una limitación de potencia y par máximo para economizar toda la energía posible. Así, el modo Eco limita la potencia a 60 kW (aprox. 80 CV) y 190 Nm; el modo Normal, hasta los 80 kW (aprox. 107 CV) y los 210 Nm de par; finalmente, el modo Power ya ofrece la máxima potencia y par: 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par. Por otro lado, y junto al indicador de la marcha que llevamos insertada, también encontramos un botón que activa el modo B, que aumenta la potencia del sistema de frenada regenerativa.
Por lo demás, el interior del ë-Berlingo permanece inalterado respecto al resto de versiones. Eso supone, por ejemplo que cuenta con numerosos huecos para objetos y que, junto a los asientos individuales de la tercera fila (que no se pueden extraer), que se pueden abatir dejando un fondo plano; también se pueden abatir el respaldo del acompañante delantero, con lo que se logra espacio para transportar objetos de hasta 2,7 m de longitud.

En cuanto a la habitabilidad, las plazas traseras, y con esos tres asientos individuales, pueden albergar con comodidad a tres adultos de 1,85 m o algo más, ya que la altura y la distancia disponible para las piernas es suficiente para ello.
Citroën ë-Berlingo: así va
La ë-Berlingo con carrocería M pesa 1.818 kg, lo que supone nada más y nada menos que 345 kg extra respecto a una Berlingo equivalente con el motor BlueHDi de 100 CV. Pese a ello, esta versión eléctrica no se siente torpe ni su carrocería se mueve en exceso en ningún momento. Las causas de ello son la colocación de las baterías bajo el piso, con lo que se mejora el centro de gravedad del vehículo; y además, una suspensión que ha sido convenientemente reforzada para soportar ese peso extra.

En marcha, sólo escucharemos el silbido del motor eléctrico y algo de ruido exterior (recordemos, el Berlingo es, en suma, un vehículo comercial y no está tan bien aislado como uno concebido expresamente para pasajeros). A cambio, circulando con el modo Eco, esta ë-Berlingo ofrece una respuesta suficiente para ciudad y conducción tranquila en vías rápidas. Si ya salimos a carretera, la inmensa mayoría de conductores se encontrará cómodo seleccionando el modo de uso Normal, mientras que el Power queda reservado para una conducción dinámica o si el vehículo circula muy cargado.
La dirección de esta Berlingo eléctrica es precisa, aunque a cambio tiene un recorrido de tope a tope de 3,5 vueltas. En cuanto a los frenos, ofrecen potencia suficiente pero no una respuesta excesivamente homogénea a lo largo de todo el recorrido del pedal. Eso sí, si conectamos el modo B de frenada regenerativa, esta se hará notar (sin él activado, el coche prácticamente apenas se frena aunque levantemos el pie del acelerador) y puede ayudar en frenadas fuertes o, incluso, a detener el coche sin necesidad de tocar el freno.
En lo referente al consumo, durante nuestra prueba a lo largo de un recorrido de 69 km por carreteras secundarias y poblado, el ë-Berlingo consumió una media de 24,9 kWh/100 km. Se trata de un consumo alto, pero que, en este caso, se vio influenciado por la necesidad de conectar la calefacción durante casi toda la prueba (era un día frío) y el hecho de que el ë-Berlingo no cuenta con una bomba de calor independiente. Así, el consumo de este coche puede variar bastante en función de si se enciende o no la calefacción.
Citroën ë-Berlingo: estos son sus precios
La ë-Berlingo ya está a la venta, con carrocería M, desde 36.030 euros y, en carrocería XL, que sólo se ofrece en el acabado medio Feel, desde 40.460 euros.
Versión y acabado | Precio recomendado |
Ë-Berlingo Talla M Live Pack | 36.030 euros |
Ë-Berlingo Talla M Feel Pack | 38.960 euros |
Ë-Berlingo Talla M Shine | 39.980 euros |
Ë-Berlingo Talla XL Feel Pack | 40.460 euros |
Ficha técnica del Citroën ë-Berlingo Carrocería M
- Motor: Eléctrico
- Potencia: 100 kW (136 CV)
- Par: 260 Nm
- Transmisión: Automática
- Tracción: Delantera
- Peso: 1.818 kg
- Dimensiones (m): 4,40 x 1,85 x 1,80
- Maletero: 775 L
- 0-100 km/h: No disponible
- Velocidad máx.: 135 km/h
- Consumo: No disponible