El consejo de vigilancia del Grupo Volkswagen se ha reunido este viernes en su sede de Wolfburgo con el objetivo de nombrar un sucesor para Martin Winterkorn, ya antiguo CEO de la compañía –después de su dimisión el pasado miércoles-. El elegido para dirigir el gigante alemán ha sido Matthias Müller, de 62 años, y hasta ahora presidente de Porsche, cargo en el que continuará hasta que se le encuentre un sustituto.
No obstante, el nombramiento es de efecto inmediato. Varios directivos de Volkswagen han destacado la capacidad de liderazgo de Müller, sus aptitudes empresariales y su implicación con el grupo a la hora de tomar decisiones. Éste, por su parte, ha declarado que quiere la «máxima transparencia», con todo lo que ello implica. Del mismo modo, se ha mostrado seguro de que Volkswagen saldrá de esta crisis «más fuerte que antes».
Por otro lado, los cambios recientes en la compañía también afectan a Jürgen Stackmann –que deja la presidencia de Seat para ejercer como vicepresidente de ventas de Volkswagen- y a Luca de Meo –su sustituto al frente de Seat y que abandona la dirección de ventas y marketing de Audi-. Además, el director de ventas de Volkswagen, Christian Klinger, ha sido cesado de sus funciones de forma totalmente independiente al reciente escándalo, según la marca.
La reestructuración mundial ha afectado de igual forma a Winfried Vahland, hasta el momento presidente de Skoda y que pasará a ser director de Volkswagen en EE.UU., México y Canadá. Su puesto en Skoda lo ocupará Bernhard Maier, actual director de ventas de Porsche. Lo más sorprendente es que, a pesar de los despidos de varios empleados a raíz de investigaciones sobre el fraude de las emisiones, Michael Horn, responsable en EE.UU., siga al frente del cargo.