Coche eléctrico solar, ¿hasta qué punto es viable?

¿Alguna vez te habías preguntado si sería posible trasplantar toda la tecnología de uno de esos coches que participan en carreras solares como la World Solar Challenge australiana y aplicarla a un vehículo matriculable? El Lightyear One es la peculiar respuesta a esa pregunta.

Al siguiente paso lógico tras atravesar Australia de punta a punta y ganar la Bridgestone World Solar Race de 2013 con un prototipo solar de cuatro plazas debería ser pasar página y emprender otro proyecto; uno más viable y maduro. Sin embargo, un grupo de alumnos de la Universidad Politécnica de Eindhoven decidió que si su endeble cascarón solar era capaz de funcionar y recorrer más de 3.000 km sin apenas consumir energía… ¿por qué no tratar de fabricar y comercializar una gama de modelos solares matriculables basados en el mismo concepto? Y así, a partir de esta idea tan ingenua, es como nace Lightyear y su modelo One.

El One no es un coche solar… ni pretende serlo. De hecho, el sol nunca ilumina la tierra con potencia suficiente como para que la energía que cae sobre la carrocería de un coche le pudiera permitir moverse proporcionando unas prestaciones remotamente aceptables. Esa es una idea que podemos descartar desde el principio. En lugar de eso, el One es un buen ejemplo de hasta qué punto se podría exprimir la energía del sol para mejorar la eficiencia, reducir el consumo y aumentar la autonomía de un coche eléctrico.

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Como decíamos, lo primero que debemos tener claro es que la intensidad de la radiación solar tiene sus limitaciones. Eso es una buena noticia porque, de lo contrario, hace tiempo que cualquier rastro de vida habría muerto achicharrado. La cuestión es que, aunque la tierra recibe un caudal permanente de 89.000 teravatios –89.000.000.000.000.000 vatios– de energía luminosa –unas 5.000 veces la potencia total consumida en el mundo, incluyendo la quema de todos los combustibles fósiles–, sobre los 10 metros cuadrados que representan la huella de un coche grande sólo recalan, en el mejor de los casos –superficie perpendicular a los rayos solares en un día despejado–, 10.000 vatios.

De estos, debido a los límites físicos insalvables de las placas solares, sólo se podrían aprovechar alrededor de 4.500 vatios. Y de esa cifra, Lightyear asegura que ya es capaz de absorber hasta 1.250 vatios… de manera que parece que han hecho muy bien los deberes.

Lightyear oNe

Una de las cosas que aprendieron los chicos de Eindhoven durante su aventura solar en Australia fue que la única forma de sacarle partido a 1.250 miserables vatios es reducir el consumo al mínimo. Y por eso el One es, ante todo, un coche eléctrico eficiente. Según Lightyear, el consumo medio homologado se sitúa en 8,3 kWh/100 km. Eso es la tercera parte del correspondiente a un coche eléctrico de alrededor de 5 metros de largo como, por ejemplo, un Audi e-tron Quattro o un Tesla Model S.

¿Cómo han conseguido que el Lightyear One gaste tan poco? Pues aplicando todas las medidas de optimización posibles. Por un lado, es un coche especialmente ligero. El chasis es de aluminio. La carrocería, de material compuesto. La batería es especialmente pequeña –de unos 35 kWh–. Y las prestaciones –con una aceleración de 0 a 100 km/h en nada menos que 10 segundos–, son bastante limitadas –para tratarse de un coche eléctrico–, aunque aceptables –para desenvolverse en el tráfico–. Y por el otro lado, es muy aerodinámico.

Con un Cx de 0,20… supera a cualquier modelo a la venta, y rivaliza con vehículos experimentales como el Volkswagen XL1, que anunciaba un Cx de 0,19. Por desgracia, la única forma de conseguir una aerodinámica tan buena es ‘trabajar’ la parte trasera del coche –responsable del 70% de la resistencia de cualquier automóvil–, utilizando un diseño con un voladizo tan cómico como los casi 800 litros de maletero que homologa el One. También se han realizado otros esfuerzos, como recurrir a un sistema de retrovisores por cámaras o carenar las ruedas traseras y las llantas –el One incorpora frenos de disco, pero es de esperar que no requieran mucha refrigeración gracias a que la frenada regenerativa mediante los motores eléctricos debería acaparar la mayor parte del esfuerzo de detención–.

Cuando combinas un consumo extra-bajo con esos 1.250 vatios de potencia pico pueden empezar a ocurrir cosas muy interesantes, como por ejemplo que, gracias al sol, comiences a conseguir cierta autonomía diaria gratuita… acompañada además de emisiones de CO2 y otros contaminantes que son realmente nulas.

Lightyear One interior

Las promesas de Lightyear en relación al funcionamiento solar del One son las siguientes. Para empezar, mientras esté expuesto al sol, el coche va a poder cargarse a una velocidad de aproximadamente 12 km por hora de insolación. Obviamente, esta cifra depende de la intensidad de la radiación solar. Lightyear ha calculado que una persona que realice 20.000 km al año, viva en Holanda y aparque su coche siempre en el exterior podría cubrir un 40% de ese kilometraje gracias a la energía capturada por los paneles solares.

Después, los paneles solares son capaces de ampliar el alcance del vehículo hasta casi duplicar la autonomía, que pasaría de 400 a 800 km en condiciones de buena insolación. En estas circunstancias, el Lightyear One pasaría grandes periodos de tiempo desconectando por completo la electrónica de su sistema de tracción por batería, y alimentando tanto éste como los sistemas eléctricos del coche y la climatización mediante energía solar.

Lightyear One trasera

Finalmente, los paneles solares funcionan como una solución de emergencia en caso de quedarnos sin batería, permitiendo que el One se ‘arrastrarse’ hasta un punto de carga a entre 15 y 20 km/h. Además, el One va a ser el primer coche del mundo con un motor por rueda. En principio, eso debería garantizar un excelente tacto de dirección gracias a la vectorización de par que va a permitir el disponer de un control independiente de cada rueda.

En cualquier caso, actualmente el One es sólo un prototipo y, antes de llegar a comercializarse en 2021, tiene que superar toda clase de pruebas en climas fríos y cálidos, de choque, durabilidad, etc.

De momento, lo que pueden ir haciendo los clientes interesados es reservar una de las primeras unidades que se producirán: pueden pagar 119.000 € para hacerse con una de las 100 Pioneer Edition –que deberían comenzar a entregarse a principios de 2021–, realizar un depósito de 4.000 euros para optar a adquirir una de las primeras 1.000 unidades –que deberían salir de la fábrica a partir del verano de 2021–, o alquilarlo en régimen de leasing a través de Lease Plan y pagando 1.879 € mensuales.

LIghtyear One pltaforma

Más allá de la curiosidad que representa el Lightyear One, lo que podemos aprender de este proyecto y del de Toyota es que existe cierto potencial en el sol… y que podría rondar los 1.000 vatios. La electricidad tiene un coste tan bajo que esa potencia extra no tendría mucho valor económico, pero sí resultaría interesante en términos de confort. Los coches eléctricos podrían utilizarla tanto para recurrir a baterías de menor capacidad y peso –lo que se traduciría en coches más ligeros– como para alimentar todos aquellos sistemas auxiliares que actualmente hacen mella en la autonomía, como la electrónica, la climatización o el sistema multimedia. Y en último extremo, podría garantizar que un coche eléctrico siempre podría circular hasta un lugar seguro. Al menos, siempre que se quede ‘tirado’ de día…

 

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