Volkswagen XL1: El coche menos sediento

Llevamos mucho tiempo viendo prototipos del XL1, pero Volkswagen está decidida a comercializarlo tal y como lo veremos en Ginebra. Estos son todos los detalles.


Sus dimensiones exteriores son bastante reducidas: 3,89 metros de largo, 1,66 m de ancho y sólo 1,15 m de alto. Llama la atención que los espejos retrovisores -e incluso la luneta trasera- hayan sido sustituidos por cámaras en los paneles interiores de las puertas -las cuáles se abren hacia arriba-. La configuración interior del XL1 es biplaza, pero en la vesión de calle los asientos estarán dispuestos en una posición más convencional.

El XL1 combina un motor eléctrico de 20 kW y un TDI bicilíndrico de 48 CV, transmitidos a las ruedas traseras, y ambas mecánicas están unidas a un cambio automático DSG de doble embrague y siete velocidades. Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 160 km/h, acelerando de 0 a 100 km/h en 12,7 segundos. A su consumo de un solo 0,9 litros a los 100 km y sus emisiones de 21 gramos por km recorrido contribuye su impresionante cociente aerodinámico de 0,189 Cx y su peso es de 795 kg -el chasis pesa 153 kg; la carrocería, 230 kg; el sistema de propulsión, 227 kg; la electrónica, 105 kg (el peso de la batería va incluido en el apartado del sistema de impulsión, no en éste), y todo el equipamiento que incluye no pasa de 80 kg. Los materiales usados son básicamente plásticos ligeros y fibra de carbono reforzada (CFRP). Aunque la autonomía del motor eléctrico es de 50 km, la combinación de éste con el depósito de 10 litros para el motor diésel permite recorrer hasta 500 km sin repostar, lo que significa que el consumo del motor diésel de forma independiente también es muy reducido: 2,2 litros a los 100 km.

La producción del XL1 estará limitada a 50 unidades, a un precio que se situará en torno a los 40.000 euros.

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