Opel no engañó con las emisiones de sus motores

Las autoridades alemanas han determinado que los motores diésel de Opel cumplen con los valores publicados por el fabricante.


El escándalo iniciado el pasado mes de septiembre por el fraude de emisiones de NOx  llevado a cabo en los motores diésel de Grupo Volkswagen desencadenó una serie de investigaciones en la industria. El fin de éstas era determinar si otros fabricantes también ejercían malas prácticas a la hora de declarar las emisiones de sus propulsores de gasóleo, y una de las señaladas fue Opel. La marca alemana admitió a principios de este año la inclusión de un software que apagaba los sistemas de control de emisiones bajo determinadas circunstancias.

El modelo en cuestión es el Opel Zafira Tourer, que cuenta con un programa que deja de medir las emisiones contaminantes cuando el funcionamiento de los sistemas de medición puede ejercer influencia negativa sobre el motor -circulando a velocidades superiores a los 150 km/h-. Esta decisión se tomó con el fin de evitar daños en el sistema de propulsión, algo que en su día fue puesto en duda por el Ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, que dijo que «el comité de investigación tiene dudas acerca de si esta práctica está completamente justificada por la protección del motor».

Sin embargo, el Instituto Federal de Transporte alemán acaba de aprobar la validez de este sistema de protección de la mecánica del Opel Zafira 2.0 CDTi. Además de este modelo, otros como el Insignia también cuentan con esta motorización y su correspondiente desconexión de la tecnología que mide las emisiones contaminantes.

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