El tema de las emisiones de gases contaminantes en los motores diésel sigue dando de qué hablar. Las últimas informaciones llegan desde Berlín, ya que el Ministerio de Transportes de Alemania han requerido que más de 630.000 unidades de los fabricantes Audi, Porsche, Volkswagen, Mercedes-Benz y Opel pasen una revisión preventiva por este tema después de conocer los resultados de un estudio realizado por la KBA, la Oficina Federal de Vehículos a Motor de Alemania.
Según estas pruebas, realizadas a más de 50 modelos de prácticamente todas las marcas, el sistema de limpieza de emisiones de muchos de ellos se desconecta cuando el motor alcanza altas temperaturas, algo que, sin embargo, sí que sería legal para no causar daños en el propulsor e, incluso, un accidente debido a ello. En cualquier caso, esta actuación automática por parte de la mecánica interfiere con la forma de eliminar las emisiones contaminantes.
Por ello, el Gobierno de Alemania ha pedido a todos los fabricantes que limiten dicha autoprotección del motor lo máximo posible; es decir, que el sistema de limpieza de emisiones solamente deje de funcionar cuando el propulsor soporte un riesgo máximo en este aspecto, dejando de lado una desconexión preventiva. Cabe destacar que las autoridades encargadas de examinar todos los vehículos no se han vuelto a encontrar con un software que falseara las emisiones reales, como ocurrió con Volkswagen.