Consejos para la ITV de nuestra autocaravana

El camper proporciona diversión y libertad por encima de todo, pero sin eximirnos de responsabilidad. La autocaravana es un vehículo complejo y pasar la ITV se hace tan necesario o más que con un vehículo convencional para asegurarnos que está en perfecto estado, tanto a nivel mecánico como externo.
Nuestra seguridad y la del medioambiente están en juego, además de – por supuesto– una posible multa de las autoridades si nos “pillan” circulando sin esos papeles en orden. Las normas están para ser cumplidas.
Lo primero, los plazos no son demasiado diferentes a lo que nos podríamos esperar: la primera tras los cuatro primeros años y después cada dos hasta que el vehículo cumpla la década de edad, cuando debe pasarse de manera anual. El estado de los neumáticos, tratándose de un vehículo tan pesado, es vital; como también del sistema de iluminación, los frenos y la suspensión.

Además, hay que mencionar que podemos pasarla hasta 30 días antes de la fecha límite estipulada para nuestro vehículo. Este detalle puede ser muy interesante si tenemos una fecha determinada para el inicio de nuestras vacaciones. Las prisas de última hora no son buenas consejeras.
A estos aspectos, análogos a los de un turismo, hay que añadir la revisión de aspectos específicos de la autocaravana, como la instalación de gas y los depósitos de aguas limpias, grises y negras. Se trata de sistemas susceptibles de sufrir fugas, desajustes u obstrucciones con el paso del tiempo. Las gomas han de cambiarse cada cuatro años, más o menos cuando la primera ITV. Otro elemento a revisar es la bola de remolque o posibles modificaciones en el exterior de vehículos como escaleras o protecciones. Son aspectos que se contemplan en la revisión.
En la ITV no solo se revisa la mecánica del vehículo sino también su documentación. El permiso de conducción, el seguro obligatorio y la tarjeta ITV si lo que presentamos es un vehículo “veterano” en estas cuestiones. Cuidado con la pegatina de la ITV, que debemos llevar a la vista o si no puede caernos otra pequeña pero incómoda sanción.

Y no, no existe un margen para pasar la inspección después de la fecha estipulada, apenas un día después de ese día se nos podría sancionar perfectamente con 200 euros – con un 50% de reducción por pronto pago – de no haberla pasado. Si la autocaravana está circulando con defectos graves detectados en la propia inspección la sanción aumentaría a nada menos que 500 euros.
Si la ITV es obligatoria, algo que sí podemos elegir es el centro para someternos a ella. Aunque – ojo – no todos los centros ITV están preparados para un vehículo recreativo como es una autocaravana. Es recomendable y obligatorio, por tanto, informamos al respecto antes de acudir para evitar confusiones o pérdidas innecesarias de tiempo. La buena noticia es que el precio para la ITV de un vehículo recreativo de estas características es similar a la de un turismo convencional: menos de 40 euros para uno de gasolina y diez euros más para uno Diesel, como es el caso de la mayoría de las autocaravanas. Las sanciones no acarrean pérdida de puntos del carnet.