La tecnología híbrida enchufable llega a las marcas más exclusivas del mundo y lo hace de la mano de este prototipo de Bentley, basado en su mítico Mulsanne, y que la marca británica espera que sea un coche de serie, como ya lo será en 2017 el SUV que anunció Bentley y que también montará esta tecnología híbrida enchufable. No tendremos que esperar mucho para ver este prototipo de Mulsanne dado que Bentley lo mostrará al público en general y a los medios de comunicación el próximo 20 de abril en el Salón del Automóvil de Pekín.
Sin adelantar demasiadas especificaciones técnicas, esta tecnología híbrida enchufable promete ya, según señalan desde la marca, un aumento de potencia del 25% y una reducción de emisiones de CO2 de hasta el 70%, permitiéndonos además circular hasta 50 kilómetros en modo totalmente eléctrico.
El cobre se usa como elemento de diseño de exterior e interior para resaltar el carácter eléctrico del automóvil, por ejemplo a través de diversos detalles en los faros, el bisel de la calandra, las pinzas de freno, los detalles en el contorno y los distintivos. Encontramos acentos en cobre también en la cabina, con inserciones en los enchapados elaborados a mano de los salpicaderos, los biseles de los conmutadores y los instrumentos. El punto de cruz en cobre del interior acolchado con motivos en forma de rombo de la Mulliner Driving Specification proporciona el toque final.
Bentley se enorgullece de ser «la primera marca de lujo en presentar un coche con esta tecnología híbrida» pero hay que recordar que una de sus principales marcas competidoras, como es Rolls Royce, también ha dado ya pistas de incorporar este tipo de tecnología híbrida enchufable en los modelos que empiecen a producir a partir del año 2017. Lo que está claro es que la movilidad sostenible e híbrida ya es una realidad en las estrategias de I+D de las marcas de lujo de todo el mundo.