WRC: Rallye de Finlandia

Loeb: por qué le da igual ganar el Mundial otra vez

Autofacil
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Políticamente correcto, desde luego. Pero lo que está claro es que Loeb sólo mantendría su palabra siempre que Sebastien Ogier, su gran rival y compañero en Citroën, estuviese por detrás de él. De lo contrario, Loeb iba a correr como si sintiese el aliento de la muerte en su nuca, arriesgándolo todo con tal de dejar claro quién es el número uno en su equipo. Tiene delito que tenga que demostrárlo a Olivier Quesnel, su jefe de equipo, teniendo siete mundiales a sus espaldas-

Y empezó el rallye… y Loeb salió como un disparo- igual que su compañero de equipo. Los dos Citroën se enfrascaban en una lucha al segundo por el liderazgo junto al Ford Fiesta de Jari-Matti Latvala, toda vez que Mikko Hirvonen se salía en el primer tramo y dañaba la parte trasera de su coche. Mikko continuaba así hasta después del tercer tramo -y último de la primera etapa-, momento en el que llegaba a la primera asistencia para poder reparar el coche. Estaba en el puesto 36 a 2:02 del líder.

Loeb y Ogier continuaban al límite durante la segunda etapa, mientras que Latvala se quedaba un poquito rezagado hasta que al final de la segunda etapa los franceses comenzaban con sus habituales tácticas para evitar salir primero el último día- y no perder tiempo al tener que barrer la gravilla. Así, Loeb decidía llegar un minuto tarde a un control horario, algo que se traduce en 10 segundos de penalización de cara a la clasificación. Pero Ogier descubría la treta de Loeb, y en el último tramo perdía tiempo aposta para quedar de nuevo a espaldas de su compañero de equipo. Latvala era el gran favorecido por esta situación, pues recuperaba el tiempo perdido y se clasificaba tercero a sólo 2,6 segundos de Loeb.

Lo cierto es que todo esto no sirvió para nada el domingo. Por la noche llovía y el efecto barrido desaparecía, de manera que Loeb comenzaba a distanciarse de Ogier y de Latvala, que declaraba que no podía ir más deprisa- y que, aún así, era incapaz de echarle el guante a los DS3. Sin embargo, el rallye recibió el golpe de gracia en el tramo 17. Ogier pinchaba y cedía su ventaja frente a Latvala, que superaba al francés en el siguiente tramo: -No tengo otra rueda de repuesto, así que tengo que ir más despacio–. Mientras, Loeb se dirigía a la victoria sin mayor problema, logrando la que es su 66ª victoria en el Mundial. Ahora es más líder- y, sobre todo, ya gana a Ogier en victorias este año: tiene cuatro, por tres de Ogier.

Latvala terminaba finalmente segundo, mientras su compañero de equipo, Hirvonen, remontaba hasta el cuarto puesto después de ganar 13 tramos de los 22 que había en el rallye. Mikko superaba en esta última etapa a Petter Solberg, quinto, que no llegó a encontrarse nunca a gusto con su DS3 en todo el rallye.

Sexto terminó Mads Ostberg, que estuvo todo el rallye manteniendo a raya al español Dani Sordo, que volvía al WRC en este rallye con su Mini WRC. Sordo hizo un rallye muy regular, e incluso en los tramos del primer día estuvo cerca de la cabeza de la carrera. Sin embargo, el segundo día comenzó a sufrir problemas en el motor de su Mini, además de realizar un trompo y salirse ligeramente de la pista. Aún así, Dani fue más rápido siempre que Kris Meeke, su compañero de equipo- si bien no le valió de nada a ninguno de los dos: ambos se retiraban en la última etapa con problemas técnicos.

Con esta victoria, Loeb sigue líder del Mundial, y aventaja en 27 puntos a Hirvonen y 31 a Ogier. La próxima prueba es el rallye de Alemania, sobre asfalto, donde Loeb es el claro favorito a la victoria: ha ganado las últimas 8 ediciones.