La emergencia sanitaria provocada por el coronavirus ha supuesto un duro golpe en todos los ámbitos, pero especialmente en el de la automoción. Fábricas, concesionarios, compraventas, talleres… todos se han visto obligados a echar el cierre ante la restricción al movimiento decretada por el estado de alarma. Esto ha derivado en que las ventas de vehículos se hayan reducido drásticamente hasta rozar el 70%.
Pero el virus COVID-19 también ha modificado los patrones de movilidad y la actitud de los compradores a la hora de adquirir un automóvil. Gracias a un estudio realizado por la consultora de mercados Ipsos y publicado también por Faconauto, hemos podido saber que la intención de compra de coches se ha disparado en China, donde las cosas empiezan a volver a la normalidad.
Dicha encuesta señala la falta de confianza por parte de los ciudadanos en el transporte público -uno de los principales vectores de contagio-. Así las cosas, el estudio indica que antes de la irrupción del coronavirus el 34% de los encuestados hacía uso de un vehículo particular. Una cifra que ahora, que ha pasado la peor parte, se eleva hasta el 66%. Por su parte, el uso de transporte público se ha reducido de un 56% antes de la crisis sanitaria a un 24%.
De este modo, la intención de compra de automóviles nuevos en China se ha disparado. El 72% de los encuestados afirma que la crisis del coronavirus le ha servido para reforzar la idea de adquirir un coche nuevo, con un 66% de ellos a los que les gustaría comprarlo en los próximos seis meses. Las razones atienden al vehículo como una herramienta para evitar las posibilidades de contagio (77%), así como para satisfacer las necesidades de índole familiar (51%) y por la falta de confianza en el transporte público (50%).
Las preferencias de compra también han cambiado
Según detalle Ipsos, la llegada del coronavirus también ha cambiado el modo de comprar un vehículo. Así, el 42% de los encuestados señalan que, en las zonas más golpeadas por el virus, hay un mayor interés en la compra online de un vehículo, con un 79% que se declara a favor de la entrega en el domicilio en la posventa o la entrega puerta a puerta.
Pero también ha modificado qué características esperan de un vehículo. Por ejemplo, ahora se preocupan más por la seguridad del vehículo (64%), el confort (56%) o aspectos que influyen en la salud (69%).