Hace tiempo que la combinación de sistemas de asistencia a la conducción para viajar sin estrés ni cansancio es la de control de crucero adaptativo y mantenimiento de carril. Cuando se dispone de ambos sistemas, y se activan conjuntamente, el coche pasa a conducir prácticamente solo, y experimentamos algo parecido a lo que sería la conducción autónoma.
Sin embargo, existe un ‘pero’. Hasta ahora, la legislación exigía que el conductor mantuviese las manos en el volante. Y, a ese inconveniente legislativo, se le sumaba uno tecnológico: detectar las manos en el volante. Existen sistemas que utilizan sensores capacitivos y otros basados en la fuerza ejercida sobre la dirección. Los dos son propensos a las falsas alarmas y ninguno garantiza que el conductor esté prestando atención. De manera que… ¿cuál sería el siguiente paso evolutivo lógico? Efectivamente: poder soltar el volante.
El sistema BlueCruise de Ford ofrece exactamente eso. En tramos de autovía seleccionados (de los que hay casi 30.000 kilómetros en España, y que Ford denomina BlueZones), el BlueCruise asumirá el control completo de la dirección, el acelerador y el freno… aunque monitorizará la orientación de la cara y la dirección de la mirada mediante una cámara infrarroja situada en la parte superior de la columna del volante, y no tolerará despistes superiores a los 5 segundos.
De lo contrario, se producirá el mismo ritual de parada de emergencia que en otros sistemas si pasamos más de 30 segundos sin tocar el volante: frenazos de advertencia seguidos de reducción paulatina de la velocidad hasta los 10 km/h y activación de las luces de emergencia.
Con el BlueCruise de Ford, el Mustang Mach-E se mantiene en el centro del carril elegido y traza las curvas perfectamente, sin correcciones bruscas de dirección. Y cuando un vehículo se incorpora delante nuestro, el coche baja de inmediato su velocidad para adecuarla a la de ese automóvil, manteniendo también la distancia de seguridad.
Para su funcionamiento, el BlueCruise se apoya en diversas tecnologías: GPS para determinar si el tramo es una BlueZone (4); radar para detectar a los coches precedentes (3); cámara en el parabrisas para ver las líneas de carril y los límites de velocidad (5 y 6); sensores en el aro del volante para detectar la presencia de manos (2; condición previa a la activación); y cámara de supervisión del conductor (1).
El Ford Mustang Mach-E
Ford BlueCruise está ya disponible para todos los Ford Mustang Mach-E nuevos y, además, mediante una actualización inalámbrica, podrá disfrutarse en todos los Mach-E vendidos que cuenten con cámara de supervisión del conductor (elemento incluido en el paquete Tech de equipamiento).
Ford ofrece el BlueCruise como Feature-On-Demand, mediante el pago de una suscripción mensual y sin permanencia de 24,99 euros (activable desde la aplicación FordPass). Los clientes disfrutarán de 90 días de prueba gratuita.