¿Para qué se utilizan los chips en los coches?

El repunte del número de casos positivos por Covid-19 en algunos países como China, Taiwán o Corea del Sur ha provocado el cierre temporal de algunas de las factorías dedicadas a la producción de microchips y semiconductores más importantes del mundo. De forma paralela, son muchas las compañías asiáticas que se han visto afectadas por los apagones energéticos en los últimos meses. Esta escasez de componentes electrónicos obliga a la industria del automóvil a hacer frente a una nueva crisis que afecta directamente a las cadenas de montaje y amplía hasta los seis meses el plazo de entrega de un vehículo nuevo.
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Ante esta situación, debemos tener en cuenta que los microchips están integrados en prácticamente todos los sistemas electrónicos de los vehículos modernos. Una vez llegados a este punto, debemos establecer una diferencia entre los chips dedicados a sensores microelectromecánicos (MEMS) y los semiconductores de potencia.
Según explica la compañía alemana Bosch al diario El Español ‘‘los MEMS tienen un tamaño inferior a la cabeza de un alfiler. Actúan eficazmente como órganos sensoriales en una amplia variedad de aplicaciones en los vehículos. Existen sensores de aceleración, presión, velocidad de giro, de flujo másico y de campo magnético’’. Actualmente, Bosch cuenta con dos plantas de producción en Europa dedicadas a esta tarea en las ciudades de Reutlingen y Dresde.
Básicamente, los microchips están formados por un elemento MEMS y un ASIC en una pequeña placa de circuito. Los segundos interpretan información para desembocar acciones adicionales. Si lo traducimos a un caso práctico, por ejemplo, despliegan los airbags de un vehículo en el momento adecuado. Por otro lado, los semiconductores de potencia están dedicados a la gestión y conmutación de altas corrientes y tensiones eléctricas. En el caso de los vehículos electrificados, por ejemplo, controlan el flujo de energía entre la batería y el motor eléctrico y garantizan que la electricidad se utilice de la manera óptima.

La producción de semiconductores es un proceso lento que, en algunos casos, puede requerir de varios meses. El aumento de la demanda tras la pandemia ha sorprendido a muchos fabricantes que, simplemente, no dan a basto en sus cadenas de montaje. Por ello, el mercado global está experimentando actualmente una escasez general de ciertos componentes.
¿Cuántos chips tiene un coche y cuál es su precio?
El número de microchips que podemos encontrar en un coche nuevo varía en función de su equipamiento, así como también de los sistemas de seguridad e infoentretenimiento. Según los datos que maneja Bosch, la introducción de los nuevos sistemas de propulsión eléctricos ha duplicado el número de componentes electrónicos presentes en los vehículos. En 2019, cada vehículo equipaba de media unos 17 chips solo de la empresa alemana. Respecto al precio, en el año 1998 el valor de la microelectrónica en un coche nuevo era de 120 euros. En 2018, este valor aumentó hasta los 500 euros y, en 2023, se espera que supere los 600 euros.