Reino Unido estudia retrasar la prohibición en las ventas de coches con motor de combustión

Según varias fuentes del Reino Unido, su primer ministro, Rishi Sunak, está valorando retrasar la aplicación de la prohibición de venta de coches con motor de combustión, esto es, aquellos que emplean gasolina y diésel. Una prohibición que entrará en vigor a partir del próximo año 2030, con alguna que otra excepción, como es el caso de algunos vehículos híbridos, los cuales se podrán seguir vendiendo hasta 2035.
Según hemos podido saber gracias a la información vertida por BBC, el primer ministro planea retrasar varias políticas medioambientales, entre las que figuran la mencionada prohibición. En su conjunto, tienen el objetivo de alcanzar las cero emisiones para 2050. En base a lo anterior, se entiende que el plan del gobierno británico sería trasladar a 2035 la fecha última en la que se prohibirían la venta de coches con motores de combustión. Un anuncio que, según la BBC, se hará oficial el próximo viernes 22 de septiembre.
Ante esta información, el propio Sunak ha querido aclarar su compromiso con el objetivo de lograr emisiones cero. “Estoy orgulloso de que Gran Bretaña esté a la cabeza en materia de cambio climático. Estamos comprometidos con las emisiones cero para 2050 y con los acuerdos que hemos hecho a nivel internacional, pero haciéndolo de una manera mejor y más proporcionada”. Aún no se ha materializado tal retraso, aunque el Gobierno ha indicado que aplicarán una cierta flexibilidad a la hora de definir qué coches híbridos nuevos podrán permanecer a la venta hasta 2035.

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El anuncio del posible retraso en la venta de coches con motor de combustión no ha sentado nada bien a la oposición. Como recoge Sky News, un parlamentario conservador indicó que “todas las empresas automotrices están invirtiendo en vehículos eléctricos. Acabamos de darle a Tata una gran cantidad de dinero para fabricar baterías”. Se refiere a la fábrica que Tata tendrá en Somerset y que ha contado con un presupuesto de 4.000 millones de libras esterlinas.
Hay excepciones: Aston Martin y fabricantes con poco volumen de producción
Entre los planes del Gobierno, además de la extensión en la fecha de la prohibición de coches con motor de combustión, está valorando aplicar exenciones a esta norma fabricantes concretos. Es el caso de Aston Martin y el grupo de marcas con pocos volúmenes de producción. Más concretamente, aquellos fabricantes que matriculen menos de 1.000 coches el año no tendrán que cumplir con la prohibición, según los planes del Gobierno británico. Una medida que también se ha confirmado en la Unión Europea, donde se especificó que los mencionados fabricantes podrán seguir vendiendo coches con motor de combustión una vez se haya aplicado la prohibición.

En cualquier caso, la prohibición en las ventas de coches con motor de combustión será uno de los cambios más notables en la industria automotriz no sólo británica, sino en el conjunto de países que conforman la Unión Europea. En territorio comunitario, se había fijado una límite hasta 2035. Sin embargo, la votación para aprobar esta medida está paralizada, por lo que el devenir de los coches gasolina y diésel sigue siendo una incógnita.
Recodemos también que desde 2020, Reino Unido no forma parte de la Unión Europea, por lo que no están sujetos a las políticas comunitarias y pueden legislar de forma propia sobre la prohibición en la venta de coches con motor de combustión. El próximo viernes 22 de septiembre saldremos de dudas tras la declaración de su primer ministro.