Kia Pro_Cee’d GT: Un toque de deportividad

Si algo le faltaba a la gama de Kia era un vehículo de carácter deportivo. La versión GT del Proo_Cee'd viene a cubrir ese hueco... con un precio muy tentador....


Abrirse un hueco con una versión deportiva dentro del segmento de los compactos es una misión muy complicada, debido a la experiencia adquirida por la referencia del segmento –el VW Golf GTI– y la nutrida representación que existe en la categoría –algunos ejemplos son el Ford Focus ST, el Seat León FR…–.
Kia ha tomado como punto de partida el pro_cee´d –denominación que identifica a la versión 3p–, y lo ha dotado de una serie de detalles enfocados a marcar las distancias con sus hermanos de gama menos potentes, como unos paragolpes ensanchados –con un difusor integrado en el trasero–, una calandra específica –con el logo GT–, dos salidas de escape, llantas de 18»… Aunque el elemento diferenciador primordial consiste en el empleo de unas luces diurnas situadas bajo los faros principales, que emplean tecnología led y tienen aspecto de cubitos de hielo.

Dentro, la calidad de los materiales empleados no defraudará a nadie, y en la parte central de la instrumentación encontramos una pantalla TFT de excelente factura –ver ‘sus detalles’–. Los sutiles ‘toques’ deportivos –como el pespunte rojo del volante y el fuelle del cambio, o el logo GT bordado en el volante– son también de agradecer. Pero lo que capta tu atención de inmediato son los asientos deportivos Recaro –de serie–, tapizados en cuero y Alcántara, que ofrecen una excelente sujeción lateral sin mermar la comodidad. Para propulsar al GT, Kia a recurrido a la versión turboalimentada del conocido 1.6 GDI gasolina de inyección directa que ya usan desde el Kia Sportage al Hyundai i30. Gracias al empleo de un turbo de tipo twin scroll –una característica que este motor comparte con el rey de la categoría, el 1.6 THP de BMW/PSA y con la mayor parte de los motores turbo modernos de ‘altas prestaciones’–, la potencia del 1.6 pasa de 135 a 204 CV.

La entrega de fuerza es tan suave y poco emocionante como en el motor atmosférico, pero el turbo apenas introduce retraso en la respuesta del motor y responde al acelerador con rapidez y precisión, sobre todo cuando nos encontramos dentro del rango de par máximo, que se extiende desde las 1.750 y hasta las 4.500 rpm. La potencia máxima se alcanza a 6.000 rpm, y el motor llega al corte, a 6.500 rpm, con bastante fuerza. Lógicamente, los 204 CV se notan, y el GT tiene una capacidad para ganar velocidad más que suficiente –acelera de 0 a 100 km/h en 7,7 seg.; un VW Golf GTI de 220 CV lo hace en 6,5 seg.–. Otro aspecto a tener en cuenta es el gasto de combustible; con un consumo medio de 7,4 l/100 km, en teoría no es de los mejores –el Golf GTI declara 6,0 l/100 km– pero, en la práctica, es de los que más se ajusta a la cifra oficial, ya que durante nuestra prueba –un 30% del recorrido fue por autopista y, el resto por carretera de montaña– osciló entre 7,5 y 9,0 l/100 km. El sonido es bastante comedido hasta las 4.500 rpm; a partir de ahí aumenta ligeramente, pero sin llegar a ser estridente.

El chasis ha recibido una serie de modificaciones –ver técnica– que permiten que este Pro_cee´d GT se muestre más eficaz que las variantes ´normales´, sin perjudicar en exceso la comodidad cuando circulamos por autopista. En curva, el coche se muestra muy aplomado, mantiene bien la trayectoria que se le indica desde el volante y, aunque la puesta a punto de la suspensión no es tan radical como en otros compactos deportivos, sí que permite que la estabilidad sea muy buena, mientras que el balanceo de la carrocería es siempre el justo, y la adherencia del eje delantero –ayudado por los excelentes neumáticos Michelin Pilot Sport 3– es muy elevada. Por su parte, el eje trasero nunca se inmuta. Aún así, cuando se conduce cerca de sus límites, no es un coche deportivo, sino uno que subvira con nobleza incluso cuando se le provoca con descaro intentando que pierda la ‘compostura’.

El tacto de las dirección suele ser uno de los aspectos menos brillantes de cualquier Kia, y el GT no es una excepción. La marca dice que ha introducido ‘ligeros retoques’ en la dirección –de los tres niveles de asistencia que ofrecen los Pro_cee’d, este GT sólo cuenta con el más duro–, aunque apenas transmite información y el tacto es artificial. En cuanto al cambio, manual de seis relaciones, ofrece un guiado preciso y la inserción tiene la dureza justa para aportar un toque ligeramente rácing.

¿Y el precio? Los 23.185€ que cuesta –incluye un descuento de 5.455€– nos parecen un ‘chollo’, sobre todo teniendo en cuenta el extenso equipamiento que incluye de serie.

Técnica. Lo justo y necesario

Respecto al resto de la gama Pro_cee’d, el GT emplea unos muelles y amortiguadores más firmes –lo que le hace ser más eficaz en curva; además, la carrocería se inclina menos–, y una barra estabilizadora posterior más gruesa –repercute en una mayor agilidad–. Las ruedas son unas 225/40 R18 y no lleva de repuesto –monta un kit reparapinchazos–.

Otra mejora relevante es la incorporación de una magnífica pantalla TFT en la instrumentación. No aporta ninguna función novedosa, pero por calidad está a la altura de lo que ofrecen vehículos mucho más caros.

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