Este es el primer híbrido tradicional de la marca japonesa, resultado de su acuerdo con Toyota; de hecho, en esencia es un Toyota Yaris con los logotipos de Mazda.
Está construido sobre la plataforma GA-B, con un nivel de seguridad muy elevado y un contenido tecnológico considerable. Además, brilla por su eficiencia mecánica, motivo por el que compite “sin despeinarse” frente al Honda Jazz e:HEV o el Renault Clio E-TECH.
A nivel mecánico, este urbano monta un motor gasolina 1.5 de tres cilindros con 92 CV, otro módulo eléctrico de 59 kW (80 CV) y la caja de tipo CVT. ¿El resultado? Una potencia nada despreciable -116 CV-, lo que le ayuda a conseguir buenos registros: rebaja la barrera de los diez segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h -9,7 segundos para ser exactos-, mientras que establece una velocidad punta de 175 km/h. En lo que respecta al consumo, declara 3,8 por el ciclo WLTP -o 4 litros/100 km en la terminación más lujosa-.
Por dentro, equipa pantalla central de 7″ u 8″, y el maletero tiene 270 litros. Está disponible con cuatro terminaciones: Pure Plus, Agile, Agile Comfort y Select.
De momento, la marca nipona va a mantener la generación anterior a la venta; ambos Mazda2 convivirán durante un período de tiempo que aún no ha sido definido.
