Pinchar una rueda es una circustancia bastante habitual. Por eso, la normativa de Tráfico actual exige que llevemos un sistema que nos permita seguir circulando después de un pinchazo, ya sea un neumático o un kit de reparaciones.
Opciones para reparar un pinchazo
Dada la situación, las opciones para reparar un pinchazo son múltiples:
- Quinta rueda: Tiene la misma forma, volumen y altura que las demás. De esta forma y tras cambiarla por la rueda pinchada, podremos seguir circulando sin limitación de kilometraje y velocidad.
- Rueda de emergencia: Conocida popularmente como ‘galleta’, se trata de una rueda de tamaño menor, menos gruesa y con materiales menos resistentes. Por lo general, permite realizar 80 km de distancia como máximo y siempre a una velocidad no superior a 80 km/h.
- Kit de reparaciones: Se compone de una llave para desmontar la válvula de la rueda, una válvula nueva, un líquido o espuma química selladora para el pinchazo y un compresor para hinchar la rueda. El problema es que, tras usarlo, la rueda queda inservible. Además, este kit es inútil en caso de reventón o pinchazo muy grande.
- Kit casero: Se vende en tiendas de repuestos de automóvil y consiste en un trozo de cuerda impregnada en pegamento rápido resistente, que se introduce en la rueda aumentando el tamaño del agujero y que sella la salida del aire, igual que un parche.
- Run-Flat: Se trata de neumáticos especiales con refuerzos en los laterales de las llantas que les permiten seguir circulando después de un pinchazo sin que la rueda se quede totalmente en el suelo.
- Grúa: Debería ser el último recurso, pero si no te ves capacitado para cambiar la rueda pinchada y tu seguro te proporciona ayuda en carretera, llamar a la grúa es la mejor opción.
Cómo cambiar una rueda
Cambiar una rueda es una cuestión más de maña que de fuerza, pero antes de ponernos manos a la obra hay que seguir unas precauciones. Lo primero es ponerse el chaleco reflectante para salir del coche y a continuación, colocaremos el triángulo para señalizar nuestra posición.
- Coloca el coche en una superficie plana y estable.
- Localiza los tornillos del neumático afectado.
- Busca y prepara el gato elevador, la llave de tubo o de vaso para las tuercas y la rueda de repuesto.
- Afloja los tornillos antes de levantar el coche con el gato. Para aflojarlos deberás girar en sentido contrario a las agujas del reloj.
- Coloca el gato y eleva el coche hasta que la rueda quede en el aire.
- Quita los tornillos y sustituye la rueda. Vuelve a colocar los tornillos y aprietalos con la mano.
- Baja el coche con el gato y, una vez que la rueda esté en el suelo, aprieta los tornillos fuertemente con la llave de vaso.