Primer contacto: Mercedes SL 500

Además, resulta sorprendente la cifra de consumo homologado: apenas 9,1 l/100 km -lo que supone una reducción del 22% respecto al anterior SL500, en el que esta cifra ascendía a 11,6 l/100 km-. La unidad que probamos estaba asociada a un cambio automático de siete velocidades -de serie y la única disponible- y a un sistema Start/Stop que detiene el motor cuando se detiene el coche, por ejemplo, en un semáforo -con el fin de ahorrar combustible-.
Otro aspecto que ha mejorado respecto a la anterior generación es el peso, ya que se ha conseguido ahorrar 140 kg gracias al empleo de una carrocería de aluminio -antes de acero- y una capota 6 kg más ligera -ésta es dura y se pliega en 20 segundos-. Además, el techo metálico puede incluir un cristal especial denominado Magic Sky Control, que se puede oscurecer mediante un botón para disminuir la entrada de luz solar al habitáculo. La rigidez estructural es excelente -no se escuchan crujidos en el habitáculo, incluso circulando por asfalto de superficie deteriorada-.
El SL se puede elegir con dos tipos de configuración para la suspensión: una con muelle y amortiguadores de dureza variable y otra, denominada Active Body Control, cuya característica principal es la eliminación de gran parte de los movimientos de la carrocería. Nuestra unidad de pruebas equipaba esta opción -cuesta 4.308 euros-; ofrece un buen compromiso entre comodidad en autopista y cierta eficacia en carreteras de curvas, aunque el SL no está concebido para circular rápido en zonas muy reviradas.
El tarado del conjunto muelle/amortiguador ofrece una capacidad de filtrado de irregularidades muy alta pero, a la vez, la suficiente dureza como para no permitir que la carrocería se incline en exceso en las curvas. Aún así, el SL no es un deportivo; exhiben una gran nobleza en los cambios de apoyo y muestra una buena precisión en las trazadas. En vías con grandes rectas, la sensación de aplomo inspira una enorme seguridad. Probablemente, la mejor combinación sería la amortiguación adaptativa de serie, capaz de ablandarse o endurecerse de forma automática según lo rápido que circulemos, los movimientos del volante, la superficie del asfalto…
Por otro lado, la dirección resulta precisa pero peca de ser poco informativa. Los frenos ofrecen un buen rendimiento, aunque bajan levemente su rendimiento cuando se les exige demasiado.
Por dentro, el diseño mezcla rasgos heredados tanto del SLS. Los materiales empleados son de alta calidad, y los botones ofrecen un tacto sólido.
El puesto de conducción es muy cómodo gracias a los amplios reglajes tanto de los asientos como del volante. Vas sentado muy bajito, con las piernas estiradas y con la sensación de ir -montado- sobre el eje trasero. La protección contra el viento es muy buena; como curiosidad, tuvimos la oportunidad de rodar descapotados con un temperatura exterior que rondaba los 12ºC, y la climatización junto con el sistema Airscarf -un dispositivo que expulsa aire caliente a la altura del cuello y que cuesta 803 euros- y apenas notamos el frío.
El maletero, con una capacidad de 356 litros, ofrece unas formas regulares aunque, cuando plegamos el techo, el volumen se reduce a 235 litros.
Empresa que realiza la presentación: Mercedes.
Se presenta: SL 500.
Fecha: 14/15 Marzo 2012
Lugar: Málaga
Km. recorridos: Aproximadamente 190 km.