The Guardian ha tenido acceso a 124.000 documentos internos de Uber de 2013 a 2017 en lo que ya se conoce como Uber Files, una filtración que el diario británico ha compartido con 180 periodistas de 29 países. Según las informaciones difundidas por The Guardian, los documentos afectan a 40 países, incluyen 83.000 correos electrónicos y ocupan 182 Gigabytes.
Estos documentos corresponden al periodo en el que Uber estuvo dirigida por Travis Kalanick, cofundador de la compañía, reemplazado en 2017 por Dara Khosrowshaki. En lo que afecta a España, algunos documentos parecen revelar cómo Kalanick reconocía que los episodios violentos provocados en las manifestaciones de los taxistas, que en España fueron especialmente violentos en 2014 y 2016, les beneficiaban de cara a la opinión pública: “Creo que vale la pena […]. La violencia garantiza el éxito. Y hay que resistir a estos tipos, ¿no?”.
Y no le faltaba razón al ex directivo de Uber, ya que buena parte de la opinión pública no se sintió identificada con el colectivo del taxi al ver cómo la violencia y el odio eran sistemáticamente el principal argumento de varios de los representantes de este colectivo, como Tito Álvarez, portavoz de Elite Taxi, quien declaraba en diciembre de 2016: “Vamos a montar una puta caravana a Madrid, 7.000 personas desde Barcelona. La gente está muy desesperada, no nos pueden quitar así nuestra forma de vida. Va a haber suicidios. Va a haber violencia” para posteriormente descalificar al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska por su orientación sexual.
Los documentos filtrados de Uber
En España, la investigación de los Uber Files se lleva a cabo por parte de periodistas de El País y La Sexta, que son los únicos que tienen acceso a los documentos. No se trata, por tanto, de una de esas filtraciones que se produjeron en el pasado por parte de asociaciones de hackers como Anonymous, que vertían el contenido directamente en la red para hacerlo de dominio público. En este caso, serán los periodistas designados por estos medios los únicos que tengan acceso a la documentación y que durante los próximos días o semanas irán extrayendo y haciendo públicos los archivos (o sus fragmentos) que consideren más interesantes.
Las actitudes violentas de algunas asociaciones de taxistas durante las movilizaciones en contra de Uber generaron rechazo en parte de la sociedad.
Según Daniel Grasso, periodista de El País, los expedientes revelan que la estrategia de implantación de Uber en los diferentes países se basa en que “la empresa, para usar las declaraciones de uno de sus lobbystas de primer nivel, lo que hace es llegar y generar una tormenta de mierda legal y burocrática […] Lo dicen ellos en un correo electrónico en el que están hablando entre el lobbysta y otros directivos de primer nivel de la empresa que explican que no hay que preocuparse de lo que está pasando con los taxistas en las calles porque eso es su modus operandi”.
Y, por lo que parece, esto no es más que un primer episodio. Como ha ocurrido en otras investigaciones similares, como la de los famosos Papeles de Panamá, los Uber Files prometen ir desvelando con cuentagotas otras prácticas y declaraciones de directivos en los diversos países en los que opera la compañía. Por el momento, el primer alto dirigente europeo salpicado por los “papeles” ha sido el presidente francés Emmanuel Macron, pero es cuestión de tiempo que otros nombres salgan a la palestra.