Lo más raro que los conductores olvidan en los coches de alquiler

Te proponemos un juego: trata de imaginar qué es lo más común que los usuarios de Sixt –la misma empresa que ha recopilado las mejores anécdotas sobre el alquiler de 2013– se han dejado en sus coches de alquiler€
¿Ya lo tienes? Pues es probable que hayas acertado, ya que, cómo es lógico, los objetos más frecuentemente olvidados son los ´habituales´: CD´s, paraguas, gafas, teléfonos móviles y sus correspondientes cargadores, llaves€ Pero lo que no resulta tan común, y también se han olvidado los clientes de la multinacional de alquiler es, por ejemplo, un mini compresor de aire, fajos de billetes, un medidor de nitratos, acciones de una importante empresa de Panamá, aparatos de audición, dentaduras postizas, una pistola o, incluso, una caja de pescado fresco que un ciudadano chino olvidó en una furgoneta€ y que cuando los empleados de Sixt encontraron, ya no estaba tan fresco. De hecho, fue necesario ventilar el vehículo durante varios días para que desapareciera el olor.
Pero hay más, la compra del súper ha resultado ser asimismo un olvido habitual en estos vehículos, al igual que algún que otro pañal usado. Lo que no es tan ´normal´ es que se hayan dejado a un niño pequeño en la sillita o, incluso, a la abuela en el asiento trasero; es increíble, pero rigurosamente cierto. Lo mismo ocurre con objetos más o menos íntimos: hablamos de preservativos, pastillas de Viagra, DVD´s pornográficos o€ ropa interior usada.
Despistes memorables
En muchas ocasiones, lo que los clientes olvidan no es ningún objeto, sino dónde han aparcado el coche en sí. Eso ha llevado a interponer varias denuncias por robo, para que los empleados de Sixt descubrieran luego que los vehículos habían sido estacionados en calles paralelas a las del domicilio del cliente o, en el caso de que lo hubieran ´perdido´ en un centro comercial, que el vehículo estuviera estacionado en otra planta. También se han dado casos de clientes que han devuelto el coche? a otra compañía de alquiler u otros como los de unos clientes japoneses quienes, tras alquilar un vehículo manual y estar tres horas dando vueltas al aparcamiento de Sixt para tratar de aprender cómo conducirlo, decidieron cambiarlo por uno automático.
Y a ti: ¿qué es lo más raro que te ha pasado con un coche de alquiler? Esperamos tus comentarios.