Araña 8250 V8 MdA 4×4. «500 caballos de artesanía»

El objetivo era simple: crear un verdadero superdotado para franqueo extremo, pero sin menoscabar un comportamiento aceptable en carretera, autovía, autopista… o lo que se terciara.
Los bocetos completos del coche se terminaron en 2004, y las primeras pruebas comenzaron un año después.
La homologación del prototipo fue un trabajo arduo y laborioso, pero sus frutos se recogieron en junio de 2007 con la autorización recibida del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Finalmente el primer MdA Araña fue matriculado el 7 de agosto del año pasado.
Chasis fabricado en EE.UU.
El bastidor es un entramado de tubos de acero de 48 milímetros de diámetro y 3,5 de espesor de pared, especialmente reforzado en la zona del conductor y de su acompañante. Este sólido chasis autoportante acomoda todos los elementos mecánicos y sirve de jaula de protección.
Diseñado por MdA en Tenerife, el bastidor es fabricado enteramente en los EE.UU. por un afamado especialista. El piso de la cabina se compone de varias piezas de fibra cuidadosamente rematadas, con desagües para poder lavar fácilmente el interior y para evacuar el agua tras un profundo vadeo.
No hay puertas (se podrían instalar de lona si así lo solicita el cliente), pero el agua no entra fácilmente en el interior, pues el umbral de la puerta se encuentra a casi un metro del suelo. De hecho, y por exigencias de la homologación, ha sido necesario ubicar peldaños a 700 mm del suelo, desmontados el día de nuestra prueba.
Gente TT Fran Hernández
![]() Francisco Javier Hernández nació en Santa Cruz de Tenerife en 1970. Su amor por los automóviles y su tecnología lo heredó de su padre, mecánico de profesión. Estudió Formación Profesional en la rama de mecánica, y con sólo 23 años montó su taller multimarca Mantenimiento del Automóvil, que años más tarde y ya completamente dedicado al mundo del todoterreno devino en el actual MdA 4×4. Su contacto con los 4×4 se remonta a 1991, con el Club Mitsubishi Tenerife, donde se implica activamente en la realización de rutas y excursiones. En 1998, su trayectoria deportiva experimenta un importante impulso al conocer a Álvaro de Orleáns, para quien efectúa misiones de copiloto en competición. Los siguientes años son trepidantes, participando en numerosas competiciones de todoterreno extremo por toda la península y otras partes del mundo, destacando Croacia, Portugal, dos años en la Rainforest de Malasia y una edición del Outback Challenge en Australia. |
La zona frontal del chasis soporta el enorme y pesado motor V8, ubicado bastante adelantado sobre el chasis para mejorar la motricidad en las rampas más empinadas, evitar los encabritamientos y minimizar el riesgo de volcar hacia atrás en los cortados más escalofriantes.
La zona inferior ventral del chasis está protegida por una robusta plancha de nylon deslizante.
La carrocería y los enormes guardabarros de fibra de vidrio se han diseñado de forma que puedan ser desmontados fácilmente. Así, las aletas traseras se fijan a la estructura por seis tornillos, y para quitar el capó motor sólo hay que desconectar los cables eléctricos de la iluminación y retirar dos pasadores.
El laborioso trabajo artesanal realizado con la fibra de vidrio ofrece un acabado realmente notable.
Para fabricar los futuros Araña se dispone ya de moldes para la carrocería, un imprescindible detalle técnico que ahorrará costes, tiempo y esfuerzo.
Los parachoques que la homologación exige van sujetos a las puntas frontales del bastidor mediante sendas guías, cada una fijada con un tornillo.
Los faros del capó son exclusivamente estéticos, porque los que realmente iluminan la carretera o la pista son los encastrados en el parachoques.
Con todo ello, en poco más de diez minutos se pueden retirar los parachoques y guardabarros para dejar el coche listo para la aventura o competición extremas.
Larguísimo recorrido
Y cuando decimos «largos» nos estamos refiriendo a 140 centímetros en cada rueda. Para ello se ha diseñado ex profeso un conjunto de amortiguadores Fox, con muelles concéntricos de casi un metro de longitud.
Estos amortiguadores de gas con depósito separado son regulables en compresión y extensión, con la precarga de los muelles ajustable mediante tuerca y contratuerca. A efectos logísticos y de reparación en medio del campo o en una competición, los cuatro amortiguadores son iguales; no así los muelles, ya que los delanteros son más rígidos para soportar el peso del motor.
Los amortiguadores han sido protegidos con un limitador de extensión en cada rueda y otro adicional por eje.
Otro elemento clave para complementar el extraordinario resultado conseguido con las suspensiones es la pareja de ejes rígidos, del tipo pórtico, que ofrecen 50 cm de distancia libre al suelo. Estos robustos ejes con buje excéntrico (250 kilos de peso cada uno) proceden del Mercedes Unimog 404.
El delantero está guiado por tres tirantes longitudinales y barra Panhard, mientras que el trasero dispone de cuatro tirantes longitudinales oblicuos.
El tercer brazo longitudinal delantero sirve para mantener constante el avance del eje en todo el recorrido de la suspensión, así como la capacidad de dirección. Si prefieres unos ejes convencionales, MdA ofrece unos robustos Dynatrac Dana 60 Pro-Rock, algo más ligeros y que no elevan tanto la carrocería.
Esta solución puede resultar más adecuada para quienes piensan utilizar también el Araña en pruebas de orientación o multiaventura.
Dirección a las cuatro ruedas
Para lograr una buena movilidad, se ha adoptado un ingenioso mecanismo de dirección hidráulica asistida de las ruedas traseras, que dispone de una función «inteligente» de autocentrado. Desarrollado en EE.UU. y muy popular entre los TT de rock crawling, dispone de un actuador hidráulico para girar las ruedas traseras, con diversos sensores que verifican su posición y la muestran en el cuadro de mandos mediante un conjunto de testigos.
Manejar con soltura los botones y palancas de la dirección trasera no es fácil, pero una vez habituados, el Araña puede girar en un palmo de terreno. Y por si esto fuera poco, es posible frenar cada una de las ruedas traseras individualmente y conectar tracción con reductora sólo al eje delantero.
Entonces el Araña puede girar sobre sí mismo como si fuera una peonza.
¡Increíble! habitáculo biplaza
La cabina ofrece alojamiento al conductor y su acompañante, sentados cómodamente sobre asientos deportivos Sparco Torino y cinturones de seguridad de tres puntos.
Acomodarse no es tarea fácil, pero una vez sentados la posición es cómoda y muy natural.
El techo de la cabina está revestido de un material absorbente de golpes.
El compacto cuadro de instrumentos electrónico Stack se hereda del mundo de los rallies y ofrece cuentavueltas analógico en el centro y diversas pantallas de información con velocidad instantánea y cuentakilómetros total, más dos parciales.
En su mitad inferior se pueden programar datos de presión de aceite, temperatura de agua y aceite, presión en la rampa de inyectores, tensión de la batería, nivel de combustible, etc., con avisos programables. Frente al copiloto se ha dispuesto un GPS Garmin y un Terratrip.
500 CV y dos reductoras
El corazón del Araña es un poderosísimo V8 de General Motors que ofrece 502 CV y un elevado par motor desde prácticamente el ralentí y durante toda su gama de funcionamiento. La mecánica respira a pleno pulmón a través de una ingeniosa toma de aire elevada, cuya entrada está ubicada justo detrás de la cabina.
En las próximas unidades, este potente pero muy pesado propulsor será sustituido por un ligero GM Vortec 5700, con «sólo» 400 CV y 100 kilos menos.
El motor va unido a una caja de cambios manual, pero puede montarse una automática si el futuro cliente la demanda.
A la salida del cambio se atornilla la caja tránsfer Klune V de dos velocidades, y a continuación la segunda tránsfer, una Atlas II. La combinación de ambas permite una desmultiplicación de hasta 10,26:1. La Atlas permite gestionar por separado la tracción sobre cada uno de los dos ejes.
En las siguientes unidades ya se han sustituido ambas tránsfer por una moderna Atlas IV que ya incluye la doble reductora.
Y no hay que olvidar que los ejes incorporan una reducción adicional en la cascada de piñones de los bujes de las ruedas, que unidas a la de sus grupos cónicos suponen 7,54 :1.
Por último, cabe mencionar que el sistema eléctrico trabaja a 12 ó 24 V, dependiendo del componente que requiera alimentación.
Utiliza para ello baterías de gel (sin ácido) bajo cada uno de los asientos delanteros.
Por dentro y por fuera
EL ARAÑA ES UN TT EXTREMO FABRICADO POR MdA 4X4 Y HOMOLOGADO PARA CIRCULAR LEGALMENTE
Los ligeros guardabarros de fibra de vidrio se han diseñado para que puedan desmontarse rápidamente y evitar su rotura en franqueo extremo. Con ellos desmontados, el piloto tiene además visión directa sobre las ruedas del lado izquierdo del vehículo.
El compacto cuadro de instrumentos Stack con fondo blanco procede de la competición de rallies. Las indicaciones del LCD inferior son programables, así como sus alertas
En el momento de nuestra prueba, el Araña llevaba instalados asientos y cinturones de competición, que no son homologables para circular por vías públicas .
Dos relojes controlan el inflado remoto de las ruedas. Las dos palancas de la izquierda son para las reductoras, y la doble palanca de la derecha para el freno de mano independiente.
Los ejes son excéntricos, del tipo pórtico, pero bajo pedido se pueden instalar robustos ejes convencionales Dana 60 Pro-Rock. Los faros del capó son estéticos. Los verdaderos van en el parachoques
Los larguísimos amortiguadores con muelles helicoidales concéntricos son los responsables del extraordinario recorrido de suspensión.
El tamaño de las rótulas de los sólidos brazos de suspensión da una idea de la robustez del vehículo. Hay tres brazos longitudinales en la suspensión delantera para mantener constante el avance.
El cabrestante trasero de autorrescate con ligero cable de plasma sintético queda perfectamente integrado dentro de la carrocería.
Cada eje lleva tres limitadores de extensión. El actuador hidráulico de la dirección trasera se bloquea mecánicamente con dos piezas de aluminio para circular por carretera. El cubo de rueda del eje Unimog es excéntrico, lo que permite ganar altura libre. Los depósitos de gas de los amortiguadores van bien refrigerados.
La botella azul es el calderín (acumulador) de aire a presión para el sistema de autohinchado de neumáticos.
Junto a la boca de llenado de combustible, se alojan en un soporte específico las planchas de desatasco y el ancla.
EJE TRASERO DIRECCIONAL.
Al margen del espectáculo de «andar de lado», la direccion trasera del Araña supone un plus definitivo para franqueo extremo. Dispone de un actuador hidráulico manejado por una palanca para girar las ruedas traseras, con diversos sensores que verifican su posición con respecto al punto central.
Además de la palanca, hay una tecla de conexión, un botón de autocentrado y una tecla de centrado automático.
La toma de aire de admisión está elevada, pero en el centro del vehículo, para evitar la ingestión de agua aunque el coche haya volcado dentro de la zona inundada.Actualmente hay dos cajas tránsfer, pero en próximas unidades se utilizará una sola, más ligera y con similares prestaciones.
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Cómo va
El debut oficial del Araña al máximo nivel en competición tuvo lugar en el circuito de Segurilla (Toledo) a finales de marzo, con motivo de la II GIP Road. El comportamiento fue satisfactorio, aunque algunos detalles de puesta a punto le apartaron (por poco) del podio.
Con la experiencia de esta prueba, el Araña aprovechó su estancia en la península para perfeccionar algunos detalles, y de hecho fueron éstos los días de nuestra prueba.
Un par de semanas después y ya perfectamente afinado, el Araña volvió a la carga en Malpica de Tajo (Toledo), para participar en la CETT Extrema 2008, que se celebró durante el primer fin de semana de mayo.
Allí, en las 17 dificilísimas zonas de barro, piedra y agua, el Araña, perfectamente manejado por el equipo MdA, pudo por fin demostrar sus extraordinarias habilidades.
La tremenda potencia de su motor fue definitiva para poner tierra de por medio en las zonas de barro profundo, mientras que su enorme capacidad de tracción y adaptación al terreno apoyaron su supremacía, terminando vencedor.
Otra hazaña destacable que demuestra la calidad del coche (y las buenas manos de copiloto y piloto) es que escapó indemne y sin averías durante los tres días de larga y durísima competición.
En campo
Olvida tus convencionalismos y deja volar tu imaginación. Estás ante el arma definitiva para zonas de franqueo extremo.
Si tienes manos y experiencia, prácticamente todo lo que te atrevas a abordar será superado por el Araña. Y con una facilidad asombrosa. Cruces de puentes profundos que harían temblar al mejor todoterreno son superados sin tener que recurrir siquiera a la reductora.
Dejar una rueda en el aire es casi imposible, y mucho menos, detenerlo. Rocas o escalones de un metro de altura los pasa casi sin inmutarse y resulta difícil encontrar los límites. Es más, será el Araña el que ponga techo a tu nivel de conducción. Eso sí, familiarizarse con los numerosos mandos (incluidos los de la dirección trasera) necesita tiempo y mucha práctica.
La ergonomía a bordo es uno de los puntos mejorados en las siguientes unidades.
Si te cuesta trabajo imaginar las inmensas posibilidades de este coche, echa un vistazo a la web del fabricante, donde una amplia muestra de fotos y vídeos te dejará boquiabierto.
En pista y carretera
No es su terreno favorito, pero el Araña se mueve con soltura por todo tipo de pistas, sin importar naturalmente el estado de su pavimento. En terreno seco se recomienda circular sólo en tracción trasera, con lo que a poco que insinuemos el acelerador podemos dibujar bonitas derrapadas.
Aunque en pista o carretera el sistema de dirección trasera va bloqueado (electrónica y mecánicamente), el tacto y la respuesta del volante están influenciados por el tremendo balón y el impresionante taco de los neumáticos de barro, que presentan una notable deriva, repercutiendo en la precisión del volante.
Naturalmente, en este medio el sistema de dirección trasera irá bloqueado. Si piensas utilizar el Araña también en carretera, puede ser una buena idea utilizar unos neumáticos menos especializados, con lo que su comportamiento mejorara notablemente en este medio.
Las prestaciones aquí son suficientes, con un cómodo crucero a 120 km/h, aunque el azote del viento (recuerda que no tiene puertas) y el ruido de la mecánica y de rodadura de los neumáticos pueden llegar a molestar si el trayecto es largo.
En estas condiciones, el consumo de gasolina se estabiliza entre 30 y 33 litros cada 100 kilómetros.
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Ficha técnica
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Equipamiento, Seguridad y Funcional
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Veredicto
Por fuera
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Galería de fotos