
No se percibe ni una vibración; ¿seguro que es diésel? Los escapes sólo emiten un suave murmullo. Basta seleccionar D o S en el mando giratorio de la consola, y al acelerar se desconecta el freno de mano. Comienza una experiencia única. Los protagonistas son el poderoso motor con doble turbo secuencial y la caja
Suele decirse que un buen diseño condiciona su forma a su función. Pero este planteamiento sólo es válido si la función es simple.
Desde que en 1995 apareció el Rover 200 -cuya denominación comercial cambió por la de -25-, en 1999-, este compacto inglés ha sufrido varios -lavados de cara- con el fin de asemejar su aspecto al de sus -hermanos mayores- de gama, los 45 y 75. Este último restyling supone la inclusión de un nuevo frontal, que sustituye los cuatro faros del modelo antiguo por dos más estilizados; asimismo, se modifica la parrilla y los paragolpes, mientras que en la parte posterior cambia el portón. Con todo ello, por diseño puede competir sin problemas con coches más modernos.
Resulta muy elegante y, a pesar de perder maletero – 400 litros frente a 432 de la berlina-, gana mucho en practicidad. En marcha también mejora el comportamiento gracias al endurecimiento de suspensiones. El incremento de precio estimado respecto a la berlina es de 200.000 pta, lo que le sitúa al nivel de vehículos como el