Suzuki cerrará el año con una caída del 36,7% en sus ventas en España y mira con esperanzas al próximo curso

Javier Jiménez
Javier Jiménez
En su tradicional balance anual, Suzuki Motor Ibérica ha analizado la delicada situación que ha vivido el sector del automóvil durante este año. A la vez, el fabricante mira con esperanza la nueva oportunidad que presenta el próximo curso y celebra que toda su gama ya ofrece versiones electrificadas.


A estas alturas de año, es incuestionable afirmar que 2020 ha sido un año para olvidar en muchos aspectos. La crisis sanitaria ocasionada por la pandemia ha generado una enorme incertidumbre que afecta al plano económico y social de manera global. Como no podía ser de otra manera, el sector del automóvil también se ha visto gravemente afectado con un descenso de las ventas irrecuperable que sólo encuentra consuelo en una anhelada y necesaria recuperación a lo largo de 2021.

De cara al próximo curso, Suzuki presentará al menos tres grandes novedades y espera superar el millón de unidades matriculadas en el mercado español. De ser así, Suzuki tendría un incremento de casi el 40% en sus ventas, pasando de las 5.100 unidades vendidas de este año, a 7.100 en 2021.

A nivel mundial, las ventas de Suzuki también se resienten. Ya en 2019 hubo una caída muy significativa del 13,1% y la previsión es que en este 2020 el descenso sea un 16,2 %, pasando de los 3.264.000 coches vendidos en 2018, a 2.378.000 en 2020. En Europa, por su parte, las ventas de Suzuki siguen en retroceso desde 2018, aquel año solo fue un testimonial 1%, pero marcó una tendencia confirmada con un 5,8 % de caída en 2019 y -ya forzado por la pandemia- nada menos que un 15,6 % en este 2020.

Como cabe suponer, el mercado tampoco pasa por un buen momento en nuestro país. Si en 2019 se vendieron 1.258.738 unidades, de las que 8.061 fueron Suzuki, en 2020 como mucho se llegará a la barrera de los 850.000 coches, de los que 5.100 pertenecerán a Suzuki, lo que representa una penetración en el mercado del 0,60 % y un descenso para Suzuki del 36,7 % respecto a 2019, en un año en el que el mercado caerá un 32,5 %.

Durante la celebración del balance, Juan López Frade, máximo responsable de Suzuki Motor Ibérica, ha manifestado públicamente un profundo malestar por la exigencia de la normativa de emisiones WLTP y las consiguientes multas por exceso de emisiones de CO2, así como la inminente subida del impuesto de matriculación.

«La presión de Europa sobre el automóvil no tiene sentido, pero seguimos adelante», ha señalado López Frade, añadiendo en la ponencia que los planes puestos en marcha por el Ejecutivo «no han funcionado correctamente» ya que dan «inseguridad» porque los compradores firman los papeles pero luego el concesionario «ya les avisa» cuando llega la subvención.

A pesar de que los datos no son buenos, el sector sigue mirando hacia adelante. En este sentido, Suzuki vislumbra su futuro inmediato a través de tres puntos: la trascendencia del acuerdo global con Toyota, la importancia de la hibridación y electrificación de su gama, y el mantenimiento y renovación de su red de concesionarios. De cara a 2021, la nueva variante comercial del Suzuki Jimny comenzará a venderse en Europa. Los japoneses depositan grandes esperanzas en este modelo que ha resultado un éxito de ventas en su versión convencional. En otoño también podremos conocer al nuevo Suzuki Vitara que según la marca, estrenará un nuevo sistema de hibridación y una dotación tecnológica muy interesante.