Se suele pensar que, cuanto más antiguo es un vehículo, sus visitas al taller mecánico pasan a ser cada vez más frecuentes. Nada más lejos de la realidad. Según ´La pieza de Audatex´, un informe mensual de esta empresa experta en el desarrollo de soluciones digitales para el sector posventa que ha analizado hasta 4,2 millones de reparaciones, la afluencia al taller de los coches viejos es menor: a partir de que cumple el décimo año su paso por el mecánico se reduce a la mitad.
Así las cosas, los coches que más asiduos al taller son los que tienen menos de cinco años de antigüedad, puesto que suelen recorrer más kilómetros, su garantía todavía permanece vigente, las pólizas de sus seguros tienen mayores coberturas, etc. Por tanto, la media de visitas de un automóvil con menos de cinco años es de dos al año.
Con la llegada de la recesión económica en España, las matriculaciones de turismos nuevos se redujeron a la mitad y los conductores o bien aguantaban sus coches durante más tiempo o bien optaban por adquirir un vehículo usado. Y precisamente más de la mitad de las ventas de estos últimos eran los de más de diez años, cuyo paso por el taller se reduce hasta a uno por año debido que coste de las reparaciones superaba en muchos casos el valor del vehículo y a que los kilómetros recorridos son hasta una cuarta parte de los que hace un coche moderno.
Para terminar, la tendencia por parte de los conductores según su coche cumple años es la de reducir las visitas al taller. De hecho, se calcula que la afluencia de un vehículo de más de quince años de antigüedad al taller es de una vez cada dos años, limitando el mantenimiento únicamente a reparaciones que son imprescindibles.