Por el calor
No puedes evitarlo; se nota especialmente en los motores turbo
¿Qué es?
Simplemente que la temperatura ambiente de la zona por la que circulamos sea superior a los 30 grados.
¿Por qué pierde potencia?
Cuanto mayor es la temperatura ambiente, menor es el volumen de oxígeno en la atmósfera y, por tanto, al interior del cilindro llega menos oxígeno. Esto provoca que la explosión de la mezcla sea peor… y se pierda rendimiento -hasta 10 CV-.
¿Se puede evitar?
En principio, no… Lo único que puedes hacer, si tu coche lleva turbo -los más sensibles al calor-, es instalarle un intercooler si no lo tiene -por unos 500e- y asegurarte siempre de que dicho intercooler – una especie de radiador que enfría el aire que llega al turbo para aumentar el volumen de oxígeno- esté limpio para que pueda refrigerar el aire de manera óptima. Eso sí, si tu marca no te ofrece la posibilidad de hacerlo, perderás la garantía.
Accionamiento de elementos
Siempre te quitarán algo de potencia, pero son imprescindibles
¿Qué es?
Se trata de esos elementos que van ‘acoplados’ al motor y dependen de su fuerza para poder funcionar: sistema eléctrico, refrigeración, lubricación, climatización…
¿Por qué pierde potencia?
Como el motor es el que debe accionar esos dispositivos ‘periféricos’, ‘gasta’ un poco de su energía para poder moverlos. Ese pequeño gasto se transforma en una pequeña pérdida de potencia que ronda los 0,5 CV de cada uno de los elementos mencionados -sólo el compresor del aire acondicionado llega a unos cuatro CV- .
¿Se puede evitar?
No… porque muchos de esos elementos permiten, a su vez, que el motor funcione. El único ‘prescindible’ es el compresor del aire acondicionado… pero en verano es más recomendable perder los cuatro CV que llevar las ventanillas bajadas -es más inseguro, aumenta el consumo, resta confort…-.
Mantenimiento
Si sigues el plan de mantenimiento del fabricante no debes tener problemas
¿Qué es?
Hace referencia al estado de los elementos del vehículo que tienen una vida limitada: filtros -en especial el del aire-, aceite, escape, bujías…
¿Por qué pierde potencia?
El mal estado de estas piezas influye directamente en el rendimiento del motor. Así, un filtro de aire sucio impide la correcta entrada de aire al motor -además de facilitar que elementos como el caudalímetro se ensucien y dejen de trabajar correctamente-; unas bujías con más de 50.000 km no pueden quemar correctamente la mezcla de aire-combustible; el aceite con exceso de kilometraje puede causar un desgaste acusado de las piezas internas del motor -algo que provoca una pérdida de rendimiento además de una futura avería grave-; un escape en mal estado puede impedir la correcta evacuación de gases y dañar la sonda lambda -elemento que mide la composición de los gases de escape para ajustar la cantidad de combustible que se inyecta en el motor-…
¿Se puede evitar?
Sí. Sigue al pie de la letra el plan de mantenimiento indicado en el manual de tu coche y emplea sólo la clase de repuestos que indique el fabricante – por ejemplo, el tipo de aceite-.
Mal uso
Si tu conducción es normal, no tiene por qué afectarte
¿Qué es?
Nos referimos a los ‘vicios’ de conducción de algunos conductores: los acelerones en frío o llevar el motor a muy altas revoluciones de forma constante y sin necesidad son los más graves.
¿Por qué pierde potencia?
Porque se acelera el desgaste y se acorta la vida de los elementos del motor de forma innecesaria. Por ejemplo, si damos acelerones cuando el motor aún está ‘frío’ se produce un desgaste acusado de cilindros y asientos de válvulas, algo que provoca pérdidas de compresión* en el motor.
¿Se puede evitar?
Sí: no aceleres con fuerza -mas de 2.500 rpm en un diesel y más de 4.000 en un gasolina- hasta que el motor no alcance su temperatura ideal -lo puedes comprobar en el reloj de temperatura, que no debe suprar los 90º- y evita llevarlo muy revolucionado – más de 3.000 rpm en un diesel y 4.500 en un gasolina-… salvo que necesites la máxima potencia -por ejemplo, para efectuar un adelantamiento-.
Kilometraje
Es inevitable, pero sí puedes retrasar sus efectos
¿Qué es?
El motor va perdiendo rendimiento conforme va sumando kilómetros. En condiciones normales de uso y mantenimiento, lo normal es que la fatiga y desgaste del motor no empiecen a manifestarse antes de los 150.000 km.
¿Por qué pierde potencia?
Básicamente, el desgaste de los elementos internos del motor provocan desajustes y holguras que hacen, por ejemplo, que el motor pierda compresión* o que no pueda conservar sus reglajes iniciales. Esto hace que pierda potencia… y que aumente el consumo de combustible.
¿Se puede evitar?
No… pero sí se pueden retrasar sus efectos llevando a cabo un correcto mantenimiento… y ‘tratando’ bien al vehículo -sin dar acelerones ‘en frío’, por ejemplo-.
¿Y qué pasa con el consumo?
Por lo general,cuando un motor pierde potencia suele deberse a un fallo mecánico o electrónico, por lo que el consumo también suele aumentar en función de la gravedad de la avería -oscila entre un 5 y más de un 50% más de consumo-.Por otro lado,existen reprogramaciones electrónicas que,en vez de ganar potencia, consiguen una reducción de consumo ‘bajando’la potencia del motor; en general no resulta recomendable: es difícil amortizar los, al menos, 600 euros que te costará…y nunca es recomendable perder potencia.
*Relación de compresión: hace referencia a lo que se comprime la mezcla de aire-combustible en el interior del cilindro antes de explotar. Cuando el motor se empieza a desgastar suele perder compresión y, con ello, rendimiento.