Estudio de DriveSmart

¿En qué ciudades españolas se conduce mejor y peor?

Antonio Moraleja
Antonio Moraleja
Ser buen o mal conductor es algo que va en la personalidad y los hábitos de cada uno, pero hay otros factores, como el geográfico, que también influyen. Ahora, gracias a Legálitas y DriveSmart hemos podido saber en qué ciudades españolas se conduce mejor y peor.


Está claro que no es lo mismo conducir por una gran ciudad con un alto nivel de tráfico, que hacerlo en núcleos plobacionales más pequeños. A mayor número de usuarios compartiendo la carretera, mayor es también el número de infracciones que se cometen, ya sea por inercia, malos hábitos o por una simple cuestión de estrés ante una vía congestionada. Y es que, las grandes ciudades pueden llegar a sacar lo peor de cada conductor debido a los atascos casi diarios que soportan muchos de ellos, por ejemplo, para llegar a sus lugares de trabajo.

Con el objetivo de concienciar a todos los conductores sobre la importancia de una conducción más óptima, eficaz y responsable dentro de ciudades y municipios, Legálitas y DriveSmart llevaron a cabo entre los meses de julio y diciembre el ‘Reto Legálitas’ para buscar a los 10 mejores conductores urbanos de España.

Para obtener los datos, la aplicación DriveSmart, que ayuda a los conductores a mejorar su comportamiento al volante, ha medido sus aceleraciones, reacción a las señales de tráfico o frenazos, entre otras cuestiones. Y los datos han sido positivos, constatándose una mejora de la conducción con un incremento global de la puntuación, pasando de una media de 94.15 registrada en el primer semestre del año a un 95.72 del segundo.

Gracias a estos datos recogidos por DriveSmart, se han conocido también cuáles son las ciudades españolas en las que mejor y peor se ha conducido durante estos meses de 2016. Baleares, Extremadura y Canarias han obtenido las puntuaciones más altas en buen comportamiento al volante con una media de en torno a 98.20 puntos. En el polo opuesto, se sitúan los conductores de La Rioja (92.04), Castilla y León (94.67) y Aragón (95.22) con las notas más bajas.

Las infracciones más habituales son saltarse un semáforo en rojo, que conlleva una sanción de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir; saltarse una señal de stop o ceda el paso con la misma sanción que el caso anterior; giros o frenadas bruscas, que dependiendo de dónde se realicen y la gravedad de los mismos, pueden ser sancionados como muy graves con una multa de 500 euros y la detracción de 6 puntos; conducción temeraria, que también se penaliza con 500 euros y la périda de 6 puntos del carné.